Siempre que tenemos dudas en orden y en limpieza recurrimos a la máxima autoridad en la materia, Marie Kondo. La experta japonesa deleita a sus millones de seguidores con diferentes trucos de organización, la gran mayoría de ellos basados en el método KonMari. Sin embargo, no solamente tiene un gran talento para estos sectores, sino que también para la decoración. A través de sus redes sociales nos enseña cómo es su casa minimalista, en el que la clave de su estilo reside en el "menos es más". La reducción de elementos en los espacios es tal, que prescinde de los tejidos más comunes de las estancias: las cortinas

Kondo es una gran defensora de los espacios amplios y diáfanos. La estética minimalista de su hogar destaca por la falta de elementos decorativos excesivos y por la clara apuesta por las tonalidades neutras, en concreto, el blanco. Para que la sintonía calmada de las estancias no se vea mermada, las ventanas no están vestidas por ni una sola cortina, dejando paso a la luz natural sin ningún tipo de impedimento. Con clara influencia oriental, la experta en orden sustenta la desaparición de estos textiles en el estilo wabi sabi, que se fundamenta en la pureza de los materiales y las formas. 

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Ventanas casa Marie Kondo 3
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Espacios abiertos al exterior

Marie nos enseña como los grandes ventanales no hacen falta que estén vestidos. No hay ni rastro de cortinas, persianas ni estores, por lo que la casa conserva la naturalidad de los ciclos solares. Con el objetivo de que la radiación lumínica no sea un inconveniente, se podría decir que los muebles del hogar están regidos por el feng shui, con la finalidad de que sean disfrutados al máximo. La sobriedad de la ventana, principal protagonista de esta estancia, es una de las características más destacadas del refugio de Kondo.  

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Raíces japonesas

El uso de las maderas, el papel y otras materias primas es muy típico del estilo japonés. Muchas de las casas del país nipón han usado durante años las típicas cortinas de noren. Están hechas por una tela muy ligera y corta, que se distingue por colocarse en piezas individuales. Kondo ha hecho caso omiso a esta tradición, pero no a otra que es casi milenaria, como es el estilo wabi sabi. Este consiste en mantener la naturalidad y la esencia más pura de los elementos que conforman la decoración. Hace principal émfasis en realzar lo imperfecto y la sencillez de los detalles del hogar. Esto lo podemos comprobar con la estética básica de sus ventanas, sin un solo motivo a destacar. 

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Naturalidad y funcionalidad

Una de las finalidades de las cortinas es que mitigar los efectos de la luz solar. En las épocas de mayor calor, es una buena opción para que las temperaturas extremas no se apoderen de los interiores. Para que esto no suceda, la experta en orden ha apostado por el mejor aislante térmico existente, la madera. Esta envuelve muchas de las ventanas de la casa con el objetivo de mantener un ambiente sereno tanto en verano como en invierno. 

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Lujo silencioso en cada rincón

Algunas de las casas más elegantes han renunciado a las cortinas desde hace años. La creadora del método KonMari no ha sido menos y lo ha recreado en cada una de las estancias de su casa. Es una forma de dar sutileza y un aire chic a los rincones que normalmente son más sombríos. Para aquellos espacios minimalistas, esta es una gran alternativa porque la luz natural marca contraste con las tonalidades neutras y se consigue la calidez tan necesaria en un hogar. 

 

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Ventanas poco sobrecargadas

Aparte de dejar de lado a las cortinas, las entradas de luz tampoco tienen ningún otro elemento que puedan decorarlas. No obstante, la experta ha utilizado la estructura cuadriculada para que la luz solar pueda estar ciertamente filtrada en las estancias que se pueda necesitar por su funcionalidad, como puede ser la cocina.