Los espacios diáfanos son estupendos para los pisos pequeños. Razonar el espacio, eliminando aquellos muros que no son necesarios, es una gran idea para sacar partido a todos los metros cuadrados. Uno de los grandes clásicos para que el ambiente luzca más amplio es apostar por cocinas abiertas al salón. El estilo americano consiste en integrarlas con la estancia principal y, así, unir dos rincones con funciones en común. 

A pesar de ser una corriente decorativa que caracteriza a las casas del otro lado del charco, las francesas más estilosas parecen optar por este concepto de distribución. Julien Sergent Ferreri, arquitecta y creadora de contenido, nos demuestra como en el país galo las cocinas abiertas al salón están a la orden del día.

La influencer sabe a la perfección cómo se deben organizar los espacios de un hogar, por lo que no hemos dudado en inspirarnos con su pequeño apartamento en París, para saber cuál es la mejor manera de trasladarlo a otros diseños de interiores. ¡Inspírate!

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Cocina abierta al salón
@juliesfi

Adiós, paredes

La clave para que el espacio de este pequeño apartamento se aprovechara lo máximo posible era eliminar la pared que separaba la cocina del salón. De esta manera, las estancias tienen mayor rendimiento y disponen de mayor superficie libre. Los ambientes se separan gracias a la mesa sustentada al lateral.

Cocina abierta al salón
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Madera atemporal

Para que los dos espacios tuvieran una estética en común, la arquitecta apostó por utilizar un único material en sus muebles: la madera. Es un componente que siempre arrasa porque no pasa de moda, ya que es natural y desprende mucha calma.

Con la finalidad de diferenciar unos elementos de los otros, la francesa optó por revestimientos y texturas variadas. Por lo que respecta a la decoración de la cocina, Julie escogió muebles de almacenaje altos y una encimera que únicamente tuviera la zona de lavar. Tanto la grifería como los taburetes son la mejor oportunidad para poner detalles metalizados, sin que opaquen la serenidad que transmite el mobiliario. 

Cocina abierta al salón
@juliesfi

Guiños clásicos

Sergent cuenta con una casa que une las corrientes modernas con algunos elementos decorativos que formaron parte del pasado. La pared del salpicadero de la cocina dispone de unos azulejos vintageque se mimetizan con las paredes del resto de la casa, gracias a que comparten matices verdosos. Este tono es uno de los más vistos de esta temporada, por lo que se puede comprobar como el apartamento está completamente al día.

Por otro lado, a diferencia de estancias similares, el mármol no se encuentra en la encimera, sino en el suelo. Es una buena idea para elevar la presencia de la cocina. 

Salón moderno
@juliesfi

Espacios muy medidos

El salón comparte la estética de la cocina, sobre todo con el material de los muebles. Sin embargo, esta estancia no es tan minimalista como la anterior, ya que sus paredes optan por la corriente maximalista, la que sigue el "más es más". Diferentes obras artísticas ocupan sus paredes, sin hacer uso de los taladros. La solución que enseña la arquitecta es elegir unas baldas elegantes y sencillas, y dejar reposados los cuadros, esculturas y otros detalles. El uso de los libros como elementos decorativos lo vemos presente en el mueble bajo. 

Salón moderno
@juliesfi

Textiles acogedores y contemporáneos

En la cocina se ve como el mármol del suelo distingue el espacio del salón. En cambio, en esta estancia, se opta por una alternativa mucho más sencilla, como es la de situar una alfombra. Esta se puede cambiar de manera más rápida, da calidez y se ajusta mejor a las modas actuales.

El estampado de cuadros bicolor es un punto a favor, ya que los tonos combinan a la perfección con el verde del sofá. Por otro lado, la luz solar es otro factor que no puede pasar por alto. La exposición natural se adentra en el ambiente gracias al tejido semitransparente del visillo. Al ser un piso diáfano, la luminosidad llega hasta la zona de cocción. 

Comedor con librería verde
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Lugar de unión

En una zona más apartada, pero igualmente unida a la cocina y el salón, se encuentra el comedor. Este espacio es uno de los más amplios del hogar y tiene como objetivo que todos los invitados puedan estar bien a gusto.

La estancia comprende todos los elementos que caracterizan a la casa de Sergent: la madera en las sillas, la madera en la mesa y el verde en la librería. Esta última cumple una finalidad únicamente decorativa, ya que sus baldas se utilizan para ubicar detalles que suman al estilo del diseño de interiores. En el lateral, la arquitecta dispone de un armario, de cristal templado, que aporta amplitud y luminosidad al ambiente.