Si quieres que tu comedor sea diferente y derroche estilo y personalidad, no hace falta que cambies toda la decoración o que muevas de sitio los muebles, simplemente bastará con darle protagonismo a una de sus paredes, usando el papel pintado a tu favor. 

Una pared de acento con papel pintado enriquecerá el ambiente con su color, sus motivos o su textura y elevará el look al instante. Además, es tal la variedad de motivos que no tendrás problemas a la hora de elegir el que mejor encaje con el estilo del comedor. Puedes hacer que contraste, que unifique o que sea la estrella. Un consejo antes de ponerte manos a la obra: la pared ideal es aquella que está despejada y se ve según entras en la estancia. 

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Una ventana con vistas
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Una ventana con vistas

Los arcos se han colado en el interiorismo actual por su dramatismo y su capacidad no solo para destacar, resaltar o enmarcar, sino también por transmitir emociones. La pared de este comedor ofrece una auténtica ventana al mundo, gracias tanto a su forma de arco como al mural XL de un paisaje extraordinario. ¡Nos deja sin palabras!

Un espejo dorado en una pared empapelada
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Con un espejo

En esta propuesta se juega con las percepciones y con el color. Así, el papel pintado verde evoca el campo, mientras que el espejo con forma de flor dorada completa el paisaje. Muy personal, para compensar el efecto visual se ha elegido una mesa y unas sillas sencillas y neutras. 

Blanco y negro
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Blanco y negro

En este comedor donde reina el blanco y negro, el papel pintado eleva el look, gracias a su diseño geométrico, tan sofisticado como elegante. Una propuesta donde nada desentona y nada está fuera de lugar. 

Con espejos
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Haciendo la competencia a los espejos

En este comedor, no hay una sino dos paredes que lucen por sí mismas y que encajan a la perfección en un ambiente de estilo clásico con bellas molduras en el techo y una lámpara escultural. Por un lado el paño empapelado en blanco y rosa, un diseño muy especial, y por otro lado, el de espejos, una de las tendencias de decoración del momento, tan resultona como versátil.

Listones de madera
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Interiorismo: Alberto Aranda

Enmarcando listones de madera

Aquí el papel pintado actúa de marco, haciendo destacar los listones de madera, un must de decoración por su capacidad para crear texturas y patrones únicos, aportando, al mismo tiempo, calidez y personalidad. Aunque parezca un secundario, lo cierto es que ayuda a crear el cuadro perfecto y potencia la belleza y dramatismo de este comedor clásico.

Tríptico entelado
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Un tríptico con carácter

Este comedor encuentra en el tríptico empapelado de su pared su mayor poder, con permiso de las preciosas sillas con tela de pata de gallo blanca y negro. Un toque sofisticado que acapara las miradas, con permiso esta vez de la luminaria de techo, y marca la diferencia. Para que cause el efecto deseado, debe ser lo suficientemente impactante, como este, y no tener vínculos cromáticos con el resto de piezas. 

A juego con los textiles
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A juego con los textiles

En este office, el papel pintado no solo aporta encanto, sino que también ayuda a delimitar visualmente el espacio. Por eso, en lugar de una pared reviste tres. Para integrarlo mejor, se ha elegido un delicado diseño a juego con la tela del banco, que invita a relajarse y a largas sobremesas. 

Un mural exótico XXL
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Un mural exótico XXL

Los murales XXL son una de las tendencias de decoración por las que no pasa el tiempo. Rincones románticos, frescos italianos, escenas históricas, diseños figurativos o paisajes exóticos, como este, se apoderan de la pared del comedor y echan un pulso al resto de elementos. En esta propuesta, con las sillas Cesca como acompañantes, resulta una invitación al hedonismo y la relajación. 

Un romántico papel pintado
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Romántico y evocador

El papel pintado delicado y con motivos vegetales que viste la pared de este comedor contribuye a potenciar el estilo cottage que tanto nos gusta. Las lámparas de techo de fibras vegetales, la mesa de madera y las sillas blancas encajan a la perfección en un ambiente que busca recrear la vida campestre. 

Un aparador que da la nota
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Junto a un aparador que da la nota

En esta propuesta, la pared del comedor combina un papel pintado de sutiles rayas verticales y un aparador verde con el sobre de madera. Aunque ambos podrían funcionar por separado, lo cierto es que juntos aportan más encanto y funcionalidad al espacio. Un detalle para copiar: las rayas del papel coordinan con los estores del salón, creando unidad visual.