"Hoy en día el cabecero es un elemento que define un dormitorio, pero el origen está en el Antiguo Egipto, que lo utilizaban para tener temperaturas más cálidas durante la noche, convirtiéndose después en símbolos de poder. Podemos encontrar el estilo ideal para cada habitación, porque son infinitos. El optar por uno u otro depende de los metros cuadrados, de la luz y de la altura que tenga la estancia". Explica Raquel Chamorro, interiorista con más de 25 años de experiencia en sector. 

Hablamos con Raquel Chamorro sobre cabeceros

La experta nos cuenta que hace poco le preguntaron qué se puede hacer cuando no cabe un cabecero como tal en el dormitorio y se quiere decorar esa pared. ¿Cuál sería el equivalente? Este es el quid de la cuestión y el motivo por el que conversamos hoy con Chamorro. 

Poner un cabecero o no en el dormitorio depende de varios factores, no solo del espacio del que se disponga. También hay quienes quieren evitarlo a toda costa o quienes prefieran innovar para conseguir que su habitación se diferencie del resto. Aquí entran en juego los estilos y la personalidad de cada uno. 

dormitorio cabecero orejero verde terciopelo
Foto: Dandelium Interiorismo: Raquel Chamorro

Tendencias

Para empezar, le preguntamos a Raquel sobre qué tipo de cabeceros son los que están marcando tendencia, los que más utiliza en sus proyectos.

"Los de mayor tendencia, son los tapizados, bien únicamente con tela, un bizcocho alrededor y guateado, o enmarcado por una moldura de madera, o bien coger un panel finito de DM (de fibras) y con una grapadora forrarlo por detrás y colgarlo. Lo ideal, es que, si la tela es de rayas verticales o de dibujos geométricos, se puede colocar también en los cajones de las mesitas de noche o de la cómoda, incluso en la cabecilla de las cortinas". 

Continúa explicando que "Una opción preciosa que utilizamos mucho en Estudio Raquel Chamorro, es dar la vuelta al cabecero de tela con dos “orejitas” envolviendo tanto la cama como las mesillas. También quedan espectaculares utilizando varias alturas cuando es una cama muy grande e incluso semicircular con tachuelas".

"Otro con gran aceptación, es el de madera, el de toda la vida". Asegura la experta. "Hoy en día, los mezclamos con otros materiales, en el caso de que tenga fresados o cuarterones, introduciendo algo completamente diferente u otra madera de un color más oscuro o más claro, también se pueden encargar con alguna cenefa en madera de limoncillo, o una madera oscura de nogal, o un ébano". Añade.

dormitorio hotel cabecero papel pintado
Foto: Villa Boadilla Interiorismo: Raquel Chamorro

Alternativas a los cabeceros en tendencia

  1. Para espacios reducidos o poco concurridos. "En el caso de que, o bien el dormitorio sea muy pequeño, por ser de invitado o una habitación multifuncional, podemos pintar sobre la pared la propia forma del cabecero que queremos, sea semicircular, rectangular u otras, utilizando diversas pinturas, desde la lisa a estucos y otros".
  2. ¿Y si queremos algo más vistoso? En ese caso, la experta propone "empapelar desde toda la pared a solamente la cama, bien dejándolo limpio o colocando unas molduras lacándolos del color de la pared o de uno de los tonos del papel. Para los que son más alternativos, y para habitaciones juveniles, se utilizan palets tanto en la zona de la cama como en mesillas, como a los pies de esta, con tonos oscuros, queda muy divertida".
  3. La opción más fácil. "La idea más sencilla, es utilizar dos almohadones XXL para una cama de matrimonio, y dos menores delante para hacer la composición. Cuando estés leyendo te apoyas sobre ellos, con lo cual no necesitas cabecero como tal, y cuando se hace la cama, se colocan más verticales buscando altura y los otros por delante en primer plano y haciendo juego con el pie de cama".
dormitorio cabecero terciopelo
Foto: Interiorismo: Raquel Chamorro

Si buscas una opción atemporal, Chamorro recomienda los cabeceros lacados, ya que, dice, "se utilizan mucho en las habitaciones infantiles a juego con las cómodas y otros. Las formas son infinitas. Otra opción es colocar una barra y dejar caer dos almohadones o uno rectangular con forma de galleta, son muy prácticos y la funda puede lavarse".