Si tuviera que abrir mi cocina al salón, copiaría estas 3 ideas fáciles y originales de una casa real

La distribución de la cocina puede ser una tarea muy compleja. De hecho, existen múltiples estilos para sacarles el máximo rendimiento posible. Algunos ejemplos son los que cuentan con isla integrada, los de diseño americano o los que tienen forma de U. Sin embargo, todos los espacios deben compartir una característica común en cuanto a su organización, lo que conocemos como Triángulo del trabajo. Esta técnica consiste en conectar mediante tres vértices las áreas más importantes de la estancia, pero en puntos separados: la de cocción, almacenamiento y lavado. De este modo, se gana en funcionalidad e innovación.

Si estás pensando en abrir tu cocina al salón o comedor, debes tener en cuenta este método. En la Revista Interiores, lo pudimos ver en una casa que se encuentra en Chamberí (Madrid). La reforma de la vivienda - proyecto de Martín Maján Arquitectos- consiguió transformar los espacios en zonas diáfanas y llenas de luz natural. Los expertos decidieron conservar la esencia brutalista original y separar las estancias con elementos innovadores, que no son ni puertas ni muros.

En esta cocina abierta al salón, encontramos que la técnica del Triángulo del trabajo no es la única que se ha instalado. Los interioristas han optado por ideas modernas y transgresoras que elevan el estilo del espacio. La naturalidad y la practicidad son dos factores que se han tenido muy en cuenta en el ambiente.

Las 5 ideas de esta cocina abierta al salón que copiaría en mi casa

Las cocinas abiertas a estancias contiguas provocan recelo para un sector del interiorismo. Consideran que las tareas no se realizan del mismo modo y que los humos se pueden expandir por toda la casa. Sin embargo, si se hace como es debido -como es el caso de esta vivienda-, conseguirás un resultado muy óptimo.

cocina con isla y barra muebles azules y madera

1. Una isla que delimita las zonas

El concepto abierto es perfecto para conseguir mayor amplitud en una casa. Sin embargo, debes optar por elementos que diferencien la cocina del resto de espacios. El elemento más recurrente es la isla, ya que aparte de tener una gran practicidad, delimita la estancia. Opta por ponerla en la zona central, con el objetivo de dejar los laterales libres al paso. En la imagen, comprobamos como un modelo discreto divide el ambiente y le da un toque muy elegante. Cuenta con unos taburetes que aprovechan la superficie como office y, además, también dispone de un área de cocción.

2. La madera como elemento principal

Para que los elementos de las dos estancias tengan una cierta conexión, apuesta por un material como protagonista. Los componentes naturales son los mejores aliados para conseguir este objetivo, ya que son atemporales y desprenden mucha serenidad. En esta cocina, se ha escogido la madera porque es resistente y armoniza todos los elementos de la estancia. En la isla, vemos como gana un toque más dinámico gracias a la palillería.

3. Un suelo unificador

Una cocina abierta al salón debe tener algún elemento que mantenga unidas las estancias. Visualmente, nos gusta optar por una isla o península que delimite la estancia y le dé personalidad. Sin embargo, debemos equilibrar este efecto con algún detalle que las unifique. La mejor opción para ello es conservar el mismo suelo en los dos espacios y evitar poner detalles que irrumpan en su extensión. Tal y como explicó para la Revista Interiores, la arquitecta Lourdes Martínez Nieto, es imprescindible dar continuidad al suelo en una cocina diáfana. En este caso, vemos como el parqué se expande por todo el ambiente.

Ideas modernas para todo tipo de cocinas

Esta cocina de Chamberí tiene grandes ideas para abrir una cocina de forma sensata y óptima. No obstante, tiene otros detalles que se encargan de sumar modernidad y estilo al ambiente. Uno de ellos es el de apostar por el azul en los muebles de almacenamiento. En 2025, sus tonos oscuros y grisáceos estarán a la orden del día en tendencias, según desvelaron diversos interioristas para esta cabecera. Es un color calmado, que aporta mucha fuerza y nunca se ve desfasado. En las imágenes, vemos como se integra a la perfección con el lacado.

Además, para que esta cocina no se vea cuando está en desuso, los interioristas optaron por ocultar el área de lavado. Lo hacen con unas láminas extensibles que mantienen la zona tapada cuando no se está empleando.