En las casas españolas, la lavadora solía estar en la cocina. Poco a poco, la estamos moviendo fuera de un espacio que ha evolucionado mucho, que está abierto al salón-comedor y que es cada vez más social y donde, por lo tanto, cada vez prima más el aspecto estético. Ahora, buscamos sitio para la lavadora en la terraza o, si lo tenemos, en un garaje. La idea es evitar ruido visual, pero también poder aprovechar mejor el espacio para incorporar elementos como una columna de electrodomésticos o, por qué no, una encimera más grande donde preparar la comida más a gusto. Hablamos con Pedro Baños, CEO y responsable de diseño de Cocinas Río, sobre la tendencia a sacar la lavadora de la cocina, sus ventajas y opciones para disimularla si no puedes llevarla a otro sitio.

"Al sacar la lavadora se puede ganar un armario más para almacenaje o una columna extra para horno/microondas", apunta Pedro Baños, CEO de Cocinas Río
Foto: Manolo Yllera / cortesía Cocinas Río
Definitivamente, sacar la lavadora de la cocina es buena idea
Así lo confirma Baños, que asegura que en Cocinas Río es una solución que están viendo cada vez más. “Muchos clientes nos preguntan si es posible llevar la lavadora a otra zona, como el lavadero. La verdad es que, si el espacio lo permite, nos parece una muy buena idea; sobre todo en proyectos donde la cocina es abierta al salón y el objetivo suele ser lograr un espacio más limpio visualmente, más recogido y así evitar cualquier ruido visual”.

Cada vez se demanda más un espacio solo para la lavadora y la plancha y con alguna estantería para productos de limpieza
Foto: DAVID MONTERO ESTILISMO: CRISTINA RODRÍGUEZ GOITIA INTERIORISMO: RAQUEL GONZÁLEZ INTERIORISMO
Al sacar la lavadora de la cocina se libera espacio para otras funciones, como una columna horno/microondas o una encimera más grande
La principal ventaja es que se libera espacio; tanto desde el punto de vista estético como desde el funcional. “Al sacar la lavadora se puede ganar un armario más para almacenaje, una columna extra para horno/microondas o, incluso, una zona de trabajo más amplia”, apunta Baños. Además, cuando nos deshacemos de elementos como la lavadora, que no son especialmente bonitos ni se usan constantemente, “lo que se consigue es una cocina mucho más estética y organizada”. Por otro lado, el experto destaca que otra de las ventajas de no tener la lavadora en la cocina consiste en que “se separan los espacios de la vivienda según su función”.

Si la lavadora está en la cocina hay que disimularla
Foto: Peter Carruthers / iStock
Si has preferido que tu lavadora está en la cocina, deberías disimularla
¿Como hacerlo? “Lo ideal es panelarla”, apunta Baños. Haciéndolo, quedará totalmente integrada con el resto del mobiliario y pasará completamente desapercibida. “Otra opción, si no se puede panelar, es buscar una puerta con ventilación que, al cerrarse, la oculte”. Para el experto, integrarla dentro de un módulo con puertas escamoteables para abrirla solo cuando la usamos también es otra buena opción.

Una opción puede ser llevarse la lavadora al baño, integrándola, por ejemplo, en un mueble-lavabo
Foto: Jesús del Ser
Una de las opciones más demandadas es integrarla
“Sin duda, lo que más se demanda es la lavadora integrada”, apunta Baños, que reconoce que en muchas ocasiones el cliente desconoce que eso se puede hacer y que, “cuando se lo proponemos, lo agradece”. El CEO de Cocinas Río explica que también están creciendo “las peticiones de módulos multiuso tipo ‘zona de colada’, donde incluimos lavadora, secadora y armario de limpieza, todo oculto tras una misma estructura”.