Qatar fue el destino elegido por Ana Boyer y su marido el tenista Fernando Verdasco cuando la pareja dio el paso de formar su propia familia (acaban de tener a su tercer hijo hace apenas unas semanas). Una residencia en forma de exclusiva casa en Doha donde los cinco viven su rutina cuando no acompañan al deportista en los numerosos partidos y compromisos profesionales que tiene por todo el mundo.
Ana Boyer, hija del matrimonio que en su día mantuvieron Isabel Preysler y el ex ministro Miguel Boyer, dejaba así su vida de soltera en la conocida casa de su madre y empezaba un nuevo camino independiente. Lo que no ha cambiado ha sido el gusto por la decoración heredado de su madre y de su hermana mayor Tamara Falcó.
En su caso, para su residencia en Oriente Medio, la menor de las hijas de la socialité filipina ha optado por una decoración lujosa donde no faltan los espejos por todos lados, los tonos minimalistas y neutros en la terraza, así como las estancias modernas en combinación con espacios más clásicos. Precisamente, en estas últimas estancias es donde se ve la apuesta de Ana Boyer por los estampados como vemos en las cortinas de su dormitorio, que tienen bonitos dibujos circulares y botánicos en diversos colores.
La tendencia de utilizar los estampados no solo se queda en este textil de su hogar, sino que Ana Boyer los ha incluido en otros textiles y rincones de su casa. Los vemos en otras cortinas, en la habitación de los tres menores de la familia, e incluso en el momento de vestir la mesa para recibir a sus invitados y familia.
Ana Boyer y su predilección por los estampados