Igual pensabas que la felicidad era tener un coche más grande, una casa con jardín y piscina, un armario repleto de ropa (error) o una cuenta corriente con muchos ceros seguidos. Nada más lejos. Aunque te cueste creerlo, la felicidad y el estar en paz con un mismo al final depende del día a día y de las pequeñas cosas. Por ejemplo, tener un hogar donde no se acumulen cosas a lo loco y se respire orden y tranquilidad.
No solo lo decimos nosotros, lo dicen hasta los expertos en orden y organización en casa gracias a métodos y hábitos con los que notarás cómo cambia tu estado de ánimo y cómo el desechar objetos o prendas de ropa que ya no usas hará mucho por tu bienestar y tu paz mental. Expertos como Sandra González, la coach, youtuber y emprendedora que ofrece clases de desarrollo personal y profesional. Su ayuda hace que sus clientes cambien sus vidas con sencillos pasos con los que mejoran su productividad, al tiempo que ganan en felicidad. Aquí van los 7 hábitos de Sandra González y de las personas más felices.
Tengo demasiada ropa o demasiados libros…
¿Cuántas veces te has hecho la pregunta de que tu armario está repleto de arriba a abajo de prendas de ropa que, en muchas ocasiones, hace tiempo que no te pones? ¿Cuántas veces al hacer la limpieza semanal has pensado que acumulas demasiados pequeños objetos decorativos en las estanterías? ¿Cuántas veces has pensado que quizá no era una buena idea tener tantos collares, bolsos o botes de cosméticos?
Si te has hecho alguna vez estas preguntas vas por buen camino si quieres cambiar y adoptar una serie de hábitos que te harán más feliz en tu día a día."Si no quieres seguir siendo esclavo de tus propias pertenencias y con la sensación de una casa abarrotada es el momento de poner en marcha estos hábitos", recuerda Sandra González.
El resultado, a la larga, es de lo más positivo como ella misma defiende: ahorrarás dinero al no comprar tantas cosas innecesarias, tendrás más tiempo para lo verdaderamente importante (que no es ordenar tus zapatos por colores), mejorarás el medio ambiente (con un consumo más responsable), tendrás menos estrés al no tener que estar todo el día guardando cosas en su sitio… y en otras palabras, serás más feliz. Y de eso se trata, de encontrar la felicidad en pequeños gestos diarios que puedes hacer en tu misma casa.
7 hábitos para vivir con menos y ser más feliz
Este es el objetivo que se ha marcado esta experta de crecimiento personal y profesional y te invita a que lo pongas a prueba por medio de estos hábitos y pautas sencillas de cumplir en el día a día. Pero, como ella misma enfatiza, es importante hacer todos y no saltarse ninguno para lograr la felicidad propuesta. Verás cómo no te cuesta nada con un poco de “entrenamiento”.
- Pregúntate para quién y dónde antes de comprar. Es decir, no hagas acopio de cosas sin sentido o te compres una prenda de ropa que lleva tu amiga, está a la moda o se lo has visto puesto a tu influencer favorita. Piensa en ti y si realmente vas a necesitar o te vas a poner esa prenda de ropa o acabará olvidada en un cajón. Y al hilo de esto último, cuando pienses en si es o no una compra necesaria, recuerda también si tienes sitio para guardarlo o, de nuevo, abarrotarás el armario una vez más con decenas de cosas.
- Espera un par de semanas antes de comprar. Como es lógico, esto no quiere decir que si no tienes leche en casa no la compres hasta pasado un tiempo. Con esto, Sandra González se refiere más a los caprichos que se te antojan al pasar por un escaparate o ver una publicidad en internet. Nada de compras compulsivas; espera un par de semanas y luego verás si tu mente se ha olvidado de esa prenda de ropa que al final no era tan necesario tener en casa.
- Haz una lista de la compra. Y lo mejor para no dejarse llevar por las emociones y el corazón a la hora de consumir, nada como una lista de la compra. Y es que puede que te pase que vayas a tienda de ropa a por un par de prendas de ropa interior y al final te lleves una camiseta, otro pijama (y tienes ya bastantes), unas zapatillas y un neceser "por si acaso lo necesitas". Con una lista cerrada, tanto para la compra diaria en el supermercado como en el centro comercial, evitarás gastar más y comprar por comprar.
- Quítate de las suscripciones de notificaciones de ofertas. Es inevitable que veas descuentos y promociones al ir por la calle, viendo la televisión o en tus redes sociales, pero todo lo que puedas evitar mucho mejor. Quita las suscripciones y notificaciones en este sentido y piensa que muchas veces esas ofertas tienen un poco de “trampa” y no ahorrarás tanto como se promete. Todo responde muchas veces a campañas de marketing.
- Dale un uso creativo a lo que ya tienes. Antes de acumular más y más cosas y de comprar todo nuevo cada vez que necesites algo dale a tu imaginación. ¿Necesitas un jarrón para las flores que te han regalado? En lugar de correr a por uno nuevo, echa un vistazo en casa; igual la antigua jarra de latón en blanco que guardas con tanto cariño de tu madre o abuela te puede servir como jarrón vintage de lo más encantador.
- Cuida tus cosas con mimo y cariño. Esto es de lógica más que otra cosa. Si cuidas lo que tienes, la ropa tanto al ponértela como al lavarla, tendrás prendas que durarán años y años y estarán como el primer día.
- Depura tu casa con cada cambio de estación. Con el cambio de armario que hacemos cada temporada es el momento idóneo para hacer un buen repaso a lo que acumulamos en un desorden total y desprendernos de lo que ya no queremos, no usamos, no nos vale o ya no nos funciona. Pero nada de tirarlo todo, apuesta por el reciclaje, regálalo o si lo necesitas, ponlo en venta en plataformas de segunda mano.
Y un último detalle antes de ponerte manos a la obra, como nos recuerda esta experta. "Ese cambio no se va a producir de la noche a la mañana, ni tampoco sin que tú hagas algo al respecto. Por eso, este sistema de hábitos sencillos se retroalimentan los unos a los otros para conseguir reducir muchísimo la cantidad de cosas que acumulas y que te roban tu tiempo y tu energía". ¿Los pondrás a prueba?