De golpe es otoño y una vez más da la sensación de que, sin quererlo, no se nos permite soñar con paisajes que recuerdan a un verano infinito en la Costa Brava. Quien dice soñar dice visitar, claro, porque con solo echar un vistazo al hotel Castell de Vallgornera ya no podrás pensar en otra cosa que no sea hacer las maletas. Y es que este castillo del siglo XII ubicado en el pequeño pueblo de Peralada, está cuidadosamente restaurado y lleno de detalles donde se combina a la perfección su esencia histórica y la elegancia moderna. Difícil decir 'no', ¿verdad?
El encanto atemporal de la historia
¿A quién no le gusta un castillo? Del siglo doce al veintiuno el encanto de sus almenas sigue siendo el mismo, y el Castell de Vagonera ahora es aún más especial, ya que ha renacido como hotel boutique en mayo de 2024, convirtiendo sus visitas en toda una experiencia de altura. Un edificio que durante siglos fue un castillo familiar y que ha conservado su carácter original mientras se ha atrevido a incorporar toques contemporáneos que lo transforman en un espacio de lujo. ¿Cómo? Gracias a un proceso de restauración que ha respetado cada detalle de su arquitectura y ha sabido actualizarse en armonía sin sacrificar la esencia de la época.
Lo vemos en tan solo 9 suites exclusivas (poco, pero bien hecho… mucho mejor, ¿no?), donde el hotel invita a sus huéspedes a sumergirse en un entorno íntimo y lleno de buen gusto en cada rincón. Cada habitación ha sido diseñada para reflejar la historia de la familia y el castillo, integrando muebles antiguos de forma cuidada y bien seleccionada que conviven con piezas contemporáneas que aportan un toque de modernidad sin desvirtuar ese ambiente rústico tan acogedor. El lobby, por su parte, conserva la esencia del castillo original, mientras la piscina exterior se enmarca en plena naturaleza, espacios donde la serenidad y la belleza de la Costa Brava se sienten con fuerza sin necesidad de ver el mar.
Interiorismo que respeta un legado
El diseño interior de Castell ha sido creado por Marta Sánchez, diseñadora de M Proyectos, quien ya ha dejado su impronta en otros espacios tan especiales e icónicos como el Soho House Barcelona. En esta ocasión, su enfoque ha sido buscar un equilibrio entre la conservación del mobiliario original y la incorporación de elementos de diseño que aportan ese aire fresco y actualizado al castillo. Y es que dice Sánchez y no le falta razón que ‘la magia de este lugar reside en los muebles que han acompañado a cada generación de la familia desde el siglo XII’, por lo que, afirma, ‘preservar la esencia y el valor sentimental de cada pieza era fundamental’.
En cada suite, los huéspedes pueden apreciar un abrazo cuidadoso y perfecto entre lo antiguo y lo moderno, donde destacan muebles históricos restaurados y combinados con materiales contemporáneos que transmiten esa calidez que solo puede aportar un hogar de verdad. Desde los textiles hasta los detalles decorativos, todo ha sido elegido para generar una atmósfera relajada, cómoda y elegante. Baldosas de barro, paredes de piedra y techos curvos, muchos de ellos en madera, terminan envolviendo cabeceros antiguos y las cómodas más modernas, armarios tallados y elementos hechos con fibras naturales. No podemos dejar de mencionar la acertada mezcla de tapicerías clásicas mezcladas con otras de corte más desenfadado, un combo que te transporta directamente a una casa de campo. ¿Sus ventanas? Una puerta de ensueño al campo ampurdanés.
Un destino exclusivo si quieres descubrir la Costa Brava desde otro prisma
Además de su imponente arquitectura y su ambiente orientado al lujo, Castell de Vallgornera ofrece una experiencia inmersiva total en una parte de la costa Brava que quizá no conozcas. Cercano a la playa, pero abanderando ese entorno más interior y natural donde se respira serenidad, aire fresco y se disfruta de forma más tranquila de cualquier cosa que queramos hacer. Dentro del espacio imparten desde clases privadas de yoga hasta las ya conocidas catas de vinos de Celler de Peralada. Tampoco puede faltar, por su cercanía a Figueres, otro de los planes más recomendables: vivir el lado más artístico de la zona visitando el Teatro Museo Dalí, donde poder admirar el legado del artista.