En el dormitorio todos los detalles son importantes para crear esa atmósfera personal que acoge y ayuda a relajarse y desconectar.  ¿Una de las piezas claves? Las cortinas. Y aunque pueda parecer una decisión fácil la realidad es que no lo es. Elegir las ideales implica tener en cuenta varios factores como tamaño, material, color y presupuesto. Una decisión que aún se convierte en más importante cuando hablamos de dormitorios pequeños donde cada decisión es vital. 

Es en estos lugares donde las cortinas cortas son las protagonistas. No ocupa apenas espacio, cumplen muy bien con su función y al mismo tiempo, hay diseños muy bonitos y para todo tipo de dormitorio. Te traemos un listado de las cortinas para la ventana del dormitorio para todos los gustos y necesidades. ¡Manos a la obra! 

¿DEMASIADO LARGAS? TENEMOS LA SOLUCIÓN

Encontrar la cortina corta ideal no es tarea fácil. No hay tantos modelos disponibles en el mercado como si hay de las cortinas largas. La diferencia en abundancia entre ambas es abismal. Pero hay una solución para ello: convertir los diseños largos en otros de cortos. Solo es cuestión de tener un poco de maña y listo, manos a la obra. Por regla general, todas las cortinas largas son fáciles de personalizar al tamaño necesario, ya que suelen ser confeccionadas con materiales manejables como el yute o el algodón. 

Ahora bien, hay que tener en cuenta un punto muy importante: ¡ojo con los detalles! En caso que el diseño en cuestión disponga de algunos detalles en la parte inferior, es necesario pensárselo dos veces antes de ponerse a cortar para evitar terminar por destrozarlas o dejarlas sin encanto. El paso a paso explicado a grandes rasgos: 

 

  1. Lavar las cortinas: la tela suele encogerse un poco una vez lavada, en especial si se hace uso de agua caliente. Al lavarlas la primera vez, los resultados serán un pre-encogimiento antes de ajustar su largo. 
  2. Definir la longitud con alfileres: antes de nada es necesario cerciorarse de que la barra esté a la altura apropiada. Después, toca poner las cortinas en dicha barra y déjarlas cerradas. Ir marcando el doblez en donde se quiere que culminen las cortinas y sujétarlo con los alfileres.  
  3. Corregir las irregularidades: retirar los paneles de la barra co cuidado, estirar un panel sobre una superficie lisa y observar el doblez hecho. Seguramente no será una línea recta al 100% por tanto, ahora toca repasarla y colocar los alfileres necesarios para obtener un doblez perfectamente recto. 
  4. Marcar el largo de las cortinas con la plancha: la plancha se convertirá en nuestra mejor aliada y es importante usarla presionando hacia abajo sin arrastrarla. 
  5. Marcar lo que se vaya a meter: con este paso se obtendrá una doblez amplia en la parte baja agregando peso adicional que hará que la cortina caiga de forma agraciada.

 

¡Y listo! ¿Arreglar o comprar? Esta es la cuestión.