Arcos decorativos: ideas para integrar la tendencia que no pasa de moda en las casas modernas

Triangular, de medio punto, de herradura, en cortina, conopial, túmido, en gola, Tudor o en catenaria… De tres centros, elíptico, rampante, apuntado, rebajado o adintelado, ¡incluso trilobulado! Y es que si hay algo que podemos certificar que está de moda en la decoración de los hogares, son los arcos.

Los arcos: la tendencia que no pasa de moda

Todo comenzó allá por el 2020, cuando alguien se dio cuenta de que tanto cero y tanto dos le llevaban a hacer las cosas redondeadas… no, es mentira, te estoy gastando una broma. Lo cierto es que no tengo muy claro cómo empezamos, más allá de lo que sabemos en Interiores, que las modas son cíclicas.

Lo que puedo suponer, desde mi experiencia como arquitecta de interiores, es que tanto diseño escandinavo con línea recta nos aburrió y comenzamos a crear curvas en todo, buscando la suavidad y redondez de las hojas del otoño mezcladas con la pureza desgarradora de la piedra lascada. Y así, volvieron los arcos como tendencia a nuestra vida.

Existen en el mundo más de 30 tipos de arcos, al principio te apunté unos pocos, los más habituales y, bajo estas líneas, verás algunos ejemplos en fotografía de cómo los estudios de interiorismo y arquitectura los estamos utilizando.

¿Es que ahora todo vano debe ser curvo?

Bueno, no es eso, de hecho empezamos embelleciendo con piedras, mármoles, molduras y maderas los vanos cuadrados, pero la tendencia es a redondearse la vida, a hacer que todo sea suave y delicado y el arco, para eso, es el rey. Así que si tienes un vano en tu casa, uno de esos huecos entre estancias que tienen pared, pero no puerta, siempre puedes darle un aire nuevo embelleciéndolo.

Desde Interiores te vamos a guiar para que tu arco sea lo más bonito del edificio o de la manzana.

¿Cómo elijo el tipo de arco?

Una de las opciones es, simplemente, dependiendo de donde está. No es lo mismo un arco muy abierto, o sea, con muy poca curva, que uno muy cerrado. Cuanto más cerrado, menos espacios de paso y cuanto más abierto, más espacio de paso.

Por esa razón, opta por un arco muy abierto en pasos entre entrada y salón o entre salón y cocina o comedor si la distancia es mayor a un metro y arcos más cerrados o con varios puntos si la distancia es menor a un metro. Eso, por norma general, estará bien.

Por otro lado, también puede que pienses cómo elegir entre un vano rectangular y uno redondo, bien, si tu casa tiene muchas líneas rectas o cerca del vano hay una diagonal muy marcada, yo elegiría la redondez y si quieres estar en tendencia, sin duda también.

Salón con arcos blancos y sillones curvos

¿Cómo los decoro?

Esto nos da para otro artículo completo y es posible que veas ampliada la info en mis perfiles, pero te voy a dar 3 pautas sencillas. Anota:

Solo pintura: más económica y más rápida. Ojo cuidado, tienes un elemento decorativo destacable y debes darle la importancia que merece, píntalo rompiendo con el color de las paredes contiguas o pinta el interior más oscuro en la misma gama que la pared, para que parezca más profundo.
Molduras decorativas: decorar con moldura es económico y queda increíble, le da a todo un toque de distinción y elegancia, si son flexibles como las de Orac Decor, puedes incluso usarlas por encima y por dentro de tu arco y eso hará que resalte como un elemento casi mágico.
Revestirlo: puedes hacerlo con planchas de madera finas, con mármol, porcelánicos o incluso mosaico vítreo, como ves en la imagen de mi cocina Jungër en Marbella Design. El revestimiento es eterno y el elemento quedará tan definido que será parte de la propia decoración del espacio. Lo malo es que no será tan fácil cambiarlo y lo bueno, que nunca pasará inadvertido.

¿Y ahora qué hago con los elementos de alrededor?

Uno de los mayores problemas es que hacer este tipo de vanos hace que tengan mucha presencia y se come un poco el resto de la estancia, para que esto no pase puedes integrar en sus lados, si tienes espacio, un par de apliques y una consola o un juego gemelo de ellas.

Otra opción es cerrarlo con una puerta de madera y cristal o de metal, de estilo art decó lleno de curvas y rectas que den no solo presencia al espacio, sino que lo aíslen del resto de las estancias.

Y ahora que ya sabes todo lo que necesitas sobre los arcos dinos, ¿dónde vas a integrar el tuyo? En Interiores, y a mí personalmente, nos encantará ver lo que has conseguido y lo bello que ha quedado tu espacio. Y si tienes dudas, ¡dispara! Te esperamos en nuestro Instagram: @interioresmag.