7 aciertos e ideas para decorar un recibidor de estilo nórdico

Hablar de diseño nórdico no es solo hablar de los conocidos muebles y objetos decorativos de la marca sueca por antonomasia. Hay más vida aparte de IKEA en el asombroso universo del estilo escandinavo que, pese a que ha ido dejando paso a otras corrientes decorativas y de diseño interior, nunca se fue del todo.

Todo lo contrario, este otoño vuelve a vestir nuestros hogares desde el primer paso que ponemos en ellos: en el recibidor. Y es aquí, precisamente, donde se hace gala de una serie de piezas, propuestas, ideas y claves decorativas que dan forma al diseño nórdico más contemporáneo.

Claves de estilo nórdico para el recibidor

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La apuesta por las maderas claras

Que la madera es un must en la decoración nórdica eso es algo que nadie pone en duda. Por tanto, para lograr elevar la decoración de este espacio hacia esta tendencia nada como apostar por ella en todo su esplendor. Las maderas de tonos claros juegan a la perfección con la búsqueda de luz, naturaleza y candidez tan propia de estos recibidores venidos del frío.

Pero también más sobrias y elegantes

El minimalismo más natural es una de las señas de identidad de los recibidores que presumen de inspiración nórdica. Entradas donde el empleo de los tonos neutros como el blanco o el gris combinan a la perfección con la madera, que también puede ser en tonos más rotundos, sobrios y elegantes. El resultado sorprende por su imagen depurada, con poco artificio y, simplemente, perfecta.

Sí, también presume de color

En este regreso al estilo nórdico en la entrada de casa no solo vemos maderas (en varias tonalidades) negros, blancos o grises. El color tiene su particular parcela protagonista en este regreso. Un chute de energía en estos espacios que destacan por su estética cuidada, moderna, de líneas rectas y donde el estilo práctico nunca falta.

Funcionalidad decorativa

Precisamente, la practicidad y la funcionalidad son señas de identidad de estas estancias que dan la bienvenida a una casa que se vive en el día a día. No perdemos de vista la estética y el estilo y los combinamos (no están reñidas) con la funcionalidad y el orden; especialmente cuando se trata de familias con niños en casa.

Handmade: el valor de lo artesanal

De todos es sabido que la filosofía nórdica apuesta y da valor a lo hecho a mano, la artesanía y a lo que tiene un cierto regusto vintage y de décadas pasadas. En todo recibidor nórdico, ahora que regresa con fuerza este otoño, siempre hay hueco para piezas tan especiales, naturales, personales y auténticas como un banco envejecido y de manufactura artesanal.

Donde nunca faltan las plantas

Las plantas y el verde son otros de los indispensables si queremos dar forma a una entrada de la casa con inspiración escandinava. Arreglos florales y de plantas que siempre funcionan muy bien decorativamente hablando y, junto a la madera, envuelven todo el ambiente de buena dosis de calidez natural.

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Encanto acogedor en forma de velas

En los países nórdicos, sobre todo en los meses más crudos del año, la mayor parte de la vida se hace de puertas para adentro. Por eso nada como otorgar a esta primera estancia que se ve en una vivienda todo el aroma a hogar, a espacio íntimo y acogedor; como el que se logra colocando unas sutiles velas. Un detalle decorativo que, además, es perfecto para cuando toque ir pensando en la deco más navideña y entrañable en unos meses.