Pese a ser un rostro conocido de la pasarela y la televisión desde hace años, su nombre ha vuelto a acaparar titulares en la prensa rosa por su ruptura hace nos meses con el ex-jinete Álvaro Muñoz Escassi. Un momento complicado a nivel personal y que la maniquí sevillana ha sabido afrontar con la mente puesta en el nuevo curso y en todo lo bueno que este traía. Y el primero de esos cambios ha venido a su casa en forma de reforma de su antigua cocina; un espacio clásico y convencional que ahora se ha convertido en un rincón de diseño moderno y con detalles en tendencia. 

Una cocina a la moda donde no falta uno de los colores de la temporada, el empleo de materiales atemporales de gran belleza y elegancia y que hace del espacio abierto una de sus señas de identidad. No en vano, la cocina de la que ahora presume María José Suárez, a la que le encanta cocinar y recibir a toda su familia, está abierta al salón en una continuidad tanto decorativa como visual. ¿Quieres verla?

La nueva cocina de María José Suárez hace suyo el lema del open concept

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cocina maria jose suarez

Microcemento para la pared del frente

@mariajosesuarezoficial

Combinación de tonos elegantes

Lo primero que vemos de la nueva cocina de la casa sevillana de la modelo es el color para el mobiliario de líneas rectas. No es gris como muchos puedan pensar, sino que el tono elegido es el topo. Todo un básico en la escena cromática de nuestro hogar y que confiere al espacio un aire con carácter, elegante y además en absoluta tendencia. 

Donde sí vemos el gris es en las motas que conforman la pared. En este caso se ha usado el microcemento, una solución no solo funcional (por su resistencia y durabilidad) sino todo un acierto en un espacio tan sofisticado y moderno como este. Incluso en los muros del salón se ha mantenido este material con un alto valor decorativo.

cocina con isla y electrodomésticos integrados

Nada a la vista

@mariajosesuarezoficial

Encanto discreto y escondido

En esta casa solo viven dos personas, María José y su hijo pequeño Elías, pero eso no es impedimento para tener una cocina donde el espacio de almacenaje se multiplica por todos lados de una manera discreta y que no resulta para nada agobiante. 

Una cocina donde su dueña ha querido mantener su aire actual sin dejar nada a la vista; todo "escondido". De esta manera, los electrodomésticos están integrados: se ahorra espacio al tiempo que la estancia adquiere una mayor limpieza visual. 

isla de cocina comunicada con el salón

Buena dosis de calidez

@mariajosesuarezoficial

Luz indirecta y escondida

Para que tanto la cocina como el resto del salón que se conecta no resulten demasiado fríos con los tonos oscuros, la luz cálida viene al rescate decorativo. Pero no en forma de una iluminaria convencional y clásica, sino como luz LED que aparece casi escondida bajo la isla de la cocina. Una solución ingeniosa, acogedora y que suma puntos en practicidad (sin perder estilo). 

Ese toque de iluminación se replica y multiplica de igual manera con la sabia elección de unos taburetes altos con tapizado en tono más claro

isla de cocina hacia el salón

Elementos que sirven de punto de unión

@mariajosesuarezoficial

Continuidad de espacios

A la hora de acometer la reforma, María José Suárez no quería que hubiese separación de ambientes ni de escenarios. De ahí que apostar por una cocina abierta y que fluye hasta el salón es todo un must en este caso.

Pero, para hacerlo bien desde un punto de vista tanto práctico como decorativo, se ha de acertar en los elementos y detalles que se escojan. Y la modelo ha hecho suyos estos imprescindibles: isla de cocina como punto de reunión e improvisado comedor con el mármol en gris como material presente; idénticas paredes que siguen su marcha por el salón y un gran elemento denominador común como es la lámpara de diseño. 

sofá de la casa de la modelo

El toque más luminoso

@mariajosesuarezoficial

Integración y conexión

Dejamos atrás la cocina y nos metemos de lleno en el salón sin abrir o cerrar puerta alguna. Esta imagen es la máxima expresión del open concept que trae de la mano dos estancias unidas. 

Una continuidad que, en el caso del hogar sevillano de María José Suarez, se ha logrado a  base de texturas, colores, materiales y algún que otro elemento decorativo. Así, para multiplicar la luz natural del jardín que entra por la ventana de este salón se ha elegido un tapizado en tono blanco (el mismo que el mármol de la mesa de centro). Una buena dosis de luz que rebaja los tonos más oscuros de la cocina y que denota un aire cálido que se replica en la textura rústica de los cojines. 

El broche de oro, nunca mejor dicho, a este espacio viene en forma de un original lienzo con pinceladas en tono vainilla y que comparte espacio con el truco de la luz LED que ya vimos bajo la isla.