No es fácil definir qué hace que un color sea tendencia y qué razones son las que lo ‘retiran’ de la decoración. En 2025, algo parece claro y es que la elección del color a la hora de decorar no se rige solo por meras razones estéticas; algo que, quizá, sí ha primado en 2023 y también en 2024 como consecuencia del interés por ambientes más coloristas que han puesto de moda tonos como el melocotón, el rosa o también tonos más vibrantes, como el rojo, que hemos visto cómo se ha incorporado al baño.

 

Dormitorio con papel pintado verde de motivos geométricos y detalles en azul.

Dormitorio con papel pintado verde de motivos geométricos y detalles en azul.

Foto: FOTOS FHE ES. REALIZACIÓN: PALOMA PACHECO TURNES

Como decimos, la elección del color en 2025 va mucho más allá su mero atractivo visual. Tiene que ver más con ideas como la relación con el entorno, la sensación de bienestar o, incluso, una manera de ser. Hace un par de meses, pudimos comprobarlo en alguna charla durante la pasada edición de la Clerkenwell Design de Londres, por ejemplo.

Los tonos azules, que se inspiran en el océano, están conquistando de manera lenta, pero segura, el hogar. ¿La razón de su éxito? Son frescos y juveniles y están de moda en sus versiones más profundas y misteriosas, como el klein o el cobalto. Aunque no hay ningún color que vaya a hacer que tu casa sea un horror decorativamente hablando, sí es cierto que hay tonos que están perdiendo mucha fuerza y que no terminan de encajar por cómo evolucionan de rápido los gustos decorativos. En resumen, en 2025 el color será el vehículo que usaremos al decorar para expresar valores, creencias y anhelos.

cocina abierta azul

Cocina en azul oscuro.

Foto: FHE.ES REALIZACIÓN: PALOMA PACHECO TURNES INTERIORISMO: SINMAS STUDIO

Los azules profundos invitan a soñar con lo desconocido

La gama del azul es una invitación a lo desconocido. En el diseño de interiores se aplica para aportar nuevas perspectivas, para jugar con la sensación del espacio, con la profundidad y el volumen. Lo vemos mucho (y lo seguiremos viendo en 2025) en la cocina, el baño y el dormitorio. En sus versiones más profundas es un color juvenil que invita a soñar con lugares diferentes. En una charla sobre tendencias en colores y materiales a la que acudimos durante la pasada edición de la Clerkenwell Design, las expertas en tendencias de la agencia Stylus lo escogieron como uno de los tonos a tener en cuenta en el futuro próximo a la hora de decorar el hogar.

Salón en verde oscuro y burdeos

Salón en verde oscuro y burdeos

Foto: SERGEY ANANIEV Estilismo: TANYA KORZUN

Los verdes son tendencia porque nos conectan con la naturaleza

El verde es otra de esas gamas que actualmente está de moda. Tecnología y naturaleza tienen mucho que ver con el interés que provoca en la decoración. Es, como el azul, uno de esos colores inspirados en el océano, en el desconocimiento e interés por aquello que no podemos ver. El verde es orgánico, genera bienestar y lo relacionamos con la idea de sostenibilidad. Seguramente, uno de los mejores sitios donde puedes incorporar el verde; especialmente tonos más profundos, como el berro, el jade o el esmeralda, es en el salón de casa o en un despacho. Nos encantó, por ejemplo, como se hizo en este piso en Minsk que publicamos hace poco.

El coral no se lleva porque nos interesan más cuestiones como nuestra relación con lo que nos rodea que el placer efímero

El coral es un tono alegre que relacionamos con el cuidado personal, pero ambas cosas (alegría y hedonismo), aun siendo muy importantes, no definen ahora mismo los caminos por los que transita la decoración del hogar. Desde hace meses, y 2025 no va a ser una excepción, estamos reajustando nuestras prioridades, y aunque seguimos necesitando de tonos vigorizantes (en lo físico y lo mental) su demanda decrece al ritmo que nos interesan más cuestiones como la relación con la naturaleza que el disfrute de placeres efímeros.

Cocina monocolor en rosa pastel.

Cocina de NEUHĀUSL HUNAL.

Foto: Cocina de NEUHĀUSL HUNAL - Fotografía Radek Úlehla

Rosa palo, un color solo para los detalles al que le falta algo de fuerza

Los tonos algo más neutros, como el rosa palo, también están perdiendo mucho del protagonismo ganado en los dos últimos años. En su momento, nos los vendieron como una respuesta a tanto frenesí digital; al estrés tecnológico en el que andamos metidos. Con o sin tonos neutros, lo virtual forma parte de nuestras vidas y no parece que haya demasiado interés en matizarlo con colores a los que les falta algo de fuerza y personalidad (o que al menos hay que saber combinar perfectamente para encontrársela). En todo caso, si te gusta, llévatelo solo a los detalles, como el salpicadero de la cocina o, quizá, el tapizado de una butaca en el dormitorio. En su lugar, ahora interesa más la gama de los tierra o chocolate; o incluso naranjas y burdeos.