El minimalismo, representado de forma más genérica por el estilo nórdico, ha sido el protagonista indiscutible en los hogares españoles estos últimos años, pero parece que en 2024 algo ha cambiado. Ahora los interioristas se decantan por opciones opuestas que rompen con la sobriedad del minimalismo. Y es que los tiempos cambian y parece que 2025 trae consigo nuevos estilos decorativos a la palestra. ¿Quieres saber cuáles cobran más fuerza y presencia en los proyectos de interiorismo? ¡Sigue leyendo y te lo contamos!

Antes de hablar de las tendencias que marcarán 2025 en el diseño de interiores, debemos reconocer que el minimalismo no va a desaparecer por completo. De hecho, las bases de este estilo siguen siendo un pilar para muchos profesionales, especialmente cuando hablamos de la organización y la funcionalidad de los espacios. Hay que tener en cuenta, que otro de los estilos que más ha sonado este año, el estilo japandi, también abraza muchos de los mandamientos que rigen el minimalismo.

Aspectos como valorar la calidad sobre la cantidad, o priorizar la multifuncionalidad del mobiliario, seguirá siendo necesario, especialmente en espacios urbanos con menos metros cuadrados. Sin embargo, de aquí en adelante los espacios serán más flexibles y no puramente monocromáticos, lo que permitirá una mayor personalización. Por eso podemos decir que los dos estilos decorativos que arrasarán en 2025 serán el maximalismo y el estilo bohemio.

El estilo maximalista de Jonathan Adler

El maximalismo más exuberante

El maximalismo es una bocanada de aire fresco para aquellas personas con ganas de exponer su lado más creativo en el hogar. Con él decimos adiós a la austeridad del minimalismo y abrazamos con entusiasmo el exceso. La decoración se vuelve exuberante, cargada de recuerdos y toques personales donde conviven en armonía diferentes patrones.

El maximalismo de la interiorista Charlotte Harris Lucas

En un espacio maximalista, los colores vivos son los protagonistas. Se utilizan paletas de colores fuertes y vivaces, desde tonos joya como la esmeralda y el zafiro, hasta combinaciones impensables con rosas, dorados o azules eléctricos. Las paredes acogen papeles pintados muy llamativos, mientras que los textiles aportan todavía más estampados y texturas. Las obras de arte también juegan un gran papel aquí y se buscan piezas de gran tamaño y diferenciales.  

Si tuviéramos que sintetizar el maximalismo en tres palabras, diríamos que es “el caos organizado”, pues, aunque pueda parecer desordenado, en realidad hay una lógica detrás de ello. Cada elemento es seleccionado cuidadosamente, pero sin miedo a las mezclas y al eclecticismo.

Estilo bohemio de Erico Navazo

El estilo bohemio eco-friendly

La decoración de corte bohemio será otra de las más vistas en los proyectos de interiorismo el próximo año. Un estilo que principalmente busca la conexión con la naturaleza, pero con una estética más fina y elegante. Totalmente diferente al maximalismo, el bohemio se siente cómodo con lo orgánico, lo imperfecto y con todo lo artesanal.

Los interiores bohemios se caracterizan por el uso de materiales naturales como la madera sin tratar, el ratán, el lino y la cerámica. Las piezas de mobiliario tienen un aire desenfadado, pero siempre sostenibles. Los textiles, con mantas tejidas a mano o con cojines con estampados étnicos, se combinan para crear espacios acogedores. Las plantas naturales también son fundamentales para aportar esa conexión tan necesaria con el exterior.

El estilo bohemio de la mano de Maison du Monde

A diferencia del maximalismo, el bohemio es más comedido en el uso del color. Priman los tonos terrosos, los marrones chocolate, los verdes suaves, con acentos cálidos como el mostaza o el terracota. Otra máxima de este estilo son las piezas decorativas más étnicas, de viajes, o de otras culturas para aportar un toque de estilo a cada estancia.

Este estilo no es algo novedoso y rupturista, pero en 2025 cobrará más importancia el aspecto eco-friendly de esta tendencia, optando por materiales reciclados o muebles de segunda mano. Una forma de aportar más personalidad y carácter único a los espacios.

Aunque el estilo maximalista y el bohemio son opuestos al minimalismo, en 2025 veremos que estas tendencias seguirán conviviendo, pues la funcionalidad y el orden no están reñidos con la personalidad de los espacios. No queremos llenar nuestra casa de objetos sin sentido, sino crear un hogar que cuente nuestra historia y vivencias, mezclando lo práctico con lo emocional y permitiendo así que aflore nuestra identidad.