Este ático de Milán presume de unos interiores sofisticados y una cuidada combinación de materiales y texturas

Este proyecto internacional nos llega de Italia y, más concretamente, de Milán. Se trata de un ático de 190 metros cuadrados, más otros 130 de terrazas, situado en el complejo de la antigua fábrica Borletti, recientemente restaurada tras un arduo trabajo. Plus Ultra Studio ha sido el encargado de darle una nueva vida a esta residencia que debía desprender, a petición de los clientes,"tanto una cuidada calidez familiar como una agradable hospitalidad", ya que en ella tienen lugar grandes reuniones en ocasiones especiales.

Lo cierto es que la distribución original apenas se alteró; lo que sí se hizo fue implementar una serie de soluciones espaciales estratégicas para poder desarrollar una atmósfera equilibrada. Esta se presenta sobre una paleta de tonos neutros con contrastes armoniosos, así como una diversa gama de materiales y texturas.

El diseño del espacio se basó en un equilibrio entre materiales con su propia textura distintiva (la madera de nogal, con sus vetas) y elementos más abstractos (el revestimiento lacado en blanco).

Zona de día con diversidad de materiales

La distribución distingue claramente entre la zona de día y la de noche. La primera exhibe una mayor fluidez y continuidad espacial, con la estancia principal abierta que acoge la entrada, el comedor y el salón, en un primer golpe de vista. Son espacios flexibles, marcados por recorridos visuales y ambientes adyacentes, pero diversificados, a partir de recursos perfectamente integrados que ayudan a conseguir dicho dinamismo.

En el salón, se visualizan diferentes bandas horizontales que confieren mayor amplitud y relajación al ambiente, interrumpida por la librería mural, de Porro, junto al sofá esquinero, de Poliform.

El salón se caracteriza por su gran altura y se redimensionó visualmente utilizando elementos de distintos materiales que ascienden de abajo a arriba, como el pavimento de wengé oscuro, un revestimiento de madera de color claro con molduras minimalistas, una sección intermedia pintada con un tono cálido para acoger cuadros y estanterías y, por último, una sección alta bordeada por un perfil de latón cepillado con iluminación indirecta integrada.

La gran zona de día se abre hacia la terraza a través de diferentes grandes ventanales. Al fondo, estanterías de mármol, de Gallotti&Radice, diseñadas por StudioPepe.

Ambientes diferentes en una continuidad espacial

Los puntos de transición que separan el salón de los otros ambientes, como la entrada, el comedor, la cocina y el vestíbulo, presentan superficies tridimensionales diferenciadas. A falta de disponer de un vestíbulo tradicional, la entrada se ha diseñado como un nicho revestido íntegramente de nogal acanalado que incorpora un pequeño armario para ropa y una práctica bandeja.

En el comedor destaca el juego de superficies brillantes y reflectantes, como la mesa de Baxter, el espejo de Riflessi y el cristal entre las lamas de la pared corredera, de Rimadesio.

La continuidad visual y el carácter cohesivo entre el salón-comedor y la cocina se potencia con la elección de materiales y colores que se comparten y se repiten a modo de hilo conductor, fluyendo entre este gran espacio social abierto en forma de L. El comedor, que ocupa la parte central y actúa de nexo de unión, presume de una entrada de luz natural inmensa realzando la elegancia y sofisticación gracias a sus acabados brillantes.

La cocina, luminosa y acogedora, tiene una península para comidas informales que realza su funcionalidad y sobre la que cuelga la lámpara, de Artemide, acentuando el carácter cálido y sofisticado.

La pieza: una mampara corredera de cristal y lamas de nogal

En la cocina, donde continúa la nobleza de la madera oscura en una parte de su mobiliario, se ha incorporado una pequeña zona de comer más informal, pegada a la pared. Y esta se ha revestido con un elegante papel pintado, de tonos discretos y diseño delicado, que hace que todavía destaque más los acabados de esta península, predominantemente oscura y muy elegante.

Desde esta vista del comedor, se ve el vestíbulo que lleva a la zona de noche, donde se ha colocado un mueble zapatero apoyado en una pared de esquinas redondeadas vestida con un papel, de Fornasetti.

La transición hacia la zona de noche se sucede tras abrir la mampara corredera de cristal con lamas de nogal que cierra, por el otro extremo, el acceso también a la cocina. De esta forma, se ensalza la continuidad visual que forja la base del proyecto, con ese toque que aportan los reflejos cautivadores de esta pieza clave, al moverse.

En el detalle del dormitorio destaca la selección de tonos neutros, en armonía con la paleta de colores adoptada por el resto de la vivienda. Aplique orientable, de Fontana Arte.

Soluciones de diseño que buscan el equilibrio

Plus Ultra Studio aplicó una táctica de diseño para infundir orden y armonía en todos los espacios y lo hizo mediante los techos. Mientras que en el vestíbulo se crearon zonas empotradas con bordes cónicos e iluminación integrada correspondiente a los pilares, en el dormitorio principal, el techo suaviza la geometría de la habitación y confiere mayor intimidad.

El baño más grande se ha concebido como una auténtica salle de bain, rodeada de acabados de una elegancia contemporánea. Pavimento, de Serenissima, y grifería, de Gessi.

El equilibrio entre la refinada sensación de hogar y la sofisticada elegancia une todos los espacios, incluidos los baños, donde el cuidado de los detalles y la sección de los materiales acompañan el concepto de un espacio dedicado al bienestar.

"Sin alterar radicalmente la distribución de los espacios, sino aplicando una serie de soluciones espaciales estratégicas, el proyecto ha permitido desarrollar una atmósfera equilibrada" _ Plus Ultra Studio