En numerosas ocasiones hemos visto el acierto decorativo y de interiorismo que hemos visto en las casas que las hermanas Pombo, sobre todo María y Marta, tienen tanto en la capital madrileña como en el norte del país en un precioso pueblo de Cantabria con vistas a inmensos y preciosos prados verdes. Un gusto que puede venir innato en ellas o bien ayudado por el hecho de que en su familia hay toda una profesional del mundo del diseño interior. 

Nos referimos a su prima, Alejandra Pombo. Un rostro menos conocido en el mundo de la creación de contenido y redes sociales, pero que ya se ha hecho un hueco en el sector gracias a su buen hacer para imprimir de hogar y alma tanto casas particulares como negocios y empresas. Por eso, la protagonista (con permiso de sus famosas primas) hoy es ella y más concretamente la casa que tiene en pleno campo madrileño y al que suele ir con frecuencia María, como hemos visto en su perfil de Instagram. 

La preciosa casa del pantano

No nos puede gustar más la casa que esta interiorista tiene fuera del bullicio de la capital madrileña y más concretamente en la zona del Pantano de San Juan de la comunidad. Y es que mires por donde mires, como se ve en las fotos, está llena de detalles, ideas y recursos decorativos que nos han encantado y enamorado a partes iguales. Tanto es así que hasta que queremos copiar estas mismas propuestas decorativas y trasladarlas a nuestro propio hogar. 

Una de esas ideas es su preciosa, personal y acogedora isla de cocina, que es una antigua mesa tocinera que sabiamente se ha recuperado. Un recuerdo al pasado, pero de plena actualidad y que dar un carácter genuino y totalmente único a este espacio de la casa de campo de Alejandra Pombo. Una pieza robusta y con presencia que combina a la perfección con la cocina en blanco y madera totalmente minimalista. Además, es ideal bajo la gran lámpara de fibras naturales que da a todo un ambiente natural y muy campestre. 

 

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Naturaleza en los detalles, como no podía ser de otra manera

Precisamente, la lámpara es otro de los fichajes que hemos hecho a modo de inspiración para nuestra casa. Una pieza que no pasa desapercibida y que ocupa un lugar de lo más destacado en la cocina. Protagonismo gracias tanto a su importante tamaño que otorga de una amplia luz toda la dimensión como esas fibras naturales que sirven de cobertura y acabado. Sencillamente bella con su toque natural y rústico. Y sí, se ven los cables, pero no pasa nada si es con esos colores tan divertidos y alegres.

 

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El contrapunto mágico que ha sabido elegir la interiorista viene en forma de papel pintado, pero no solo para vestir la pared de la cocina. Este recurso de empapelado vertical se deja notar en el comedor donde se sigue esa misma estela y continuidad.

 

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Y es esta idea la tercera y última que hemos fichado y que vamos a copiar para replicarla en casa. Un modelo de papel pintado, para nada discreto, con fondo oscuro y dibujos entre florales y botánicos con esencia étnica. Queda de lo más acogedor tanto en la cocina como con el suelo de microcemento que nos lleva a un comedor con la madera y el negro como tonos predominantes. Lo dicho, todo un acierto y un descubrimiento conocer a la profesional del interiorismo de la familia Pombo. 

Otro de los detalles que nos gusta es el jarrón de The Maisie que decora la mesa del office de la interiorista. 

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