No es ciencia ficción. La evolución de las formas de vida implica que la arquitectura esté experimentando una transformación a lo largo de los últimos años. Los edificios en 2050 (un futuro cercano) serán un reflejo de un mundo cada vez más consciente de su impacto ambiental y de la necesidad de crear entornos habitables que sean tanto funcionales como sostenibles.

Para el arquitecto Jaime Salvá, “este cambio no es solo una cuestión de tecnología, sino también de una nueva mentalidad que coloca el bienestar humano y el respeto por la naturaleza en el centro de la práctica arquitectónica”. 

Intentando vislumbrar ese futuro cercano le hemos preguntado al arquitecto mallorquín que nos descubra las 10 condiciones que definirán los edificios que habitaremos. Estas son sus conclusiones.

Las casas del futuro en 10 claves

1. Sostenible y autosuficiente

Los edificios en 2050 estarán diseñados para serautosuficientes en términos energéticos, integrando directamente en sus estructuras paneles solares, turbinas eólicas y otras formas de energía renovable. Esta integración permitirá que los edificios no solo consuman menos energía, sino que también puedan producirla y almacenarla, convirtiéndose en microcentrales eléctricas capaces de abastecerse a sí mismos y, en algunos casos, contribuir a la red eléctrica local.

2. Con un punto eco

Los arquitectos y diseñadores estarán enfocados en seleccionar materiales reciclados, biodegradables y con la menor huella de carbono posible. Se espera que surjan nuevos materiales avanzados, diseñados para ser más ligeros, duraderos y eficientes, contribuyendo a la longevidad y la sostenibilidad de las construcciones.

Cocina inteligente con salida terraza

Además de optimizar el consumo, las nuevas tecnologías mejorarán el confort de los moradores

Foto: Render proyecto Jaime Salvá en Palma de Mallorca

3. Inteligente, of course

Serán más listos, sin duda. Gracias al ‘internet de las cosas’ y otras tecnologías emergentes, los edificios podrán gestionar de manera autónoma aspectos como la iluminación, la climatización, la seguridad y otros servicios esenciales. Estos sistemas no solo optimizarán el consumo energético, sino que también mejorarán el confort de los moradores, ajustándose a sus necesidades y preferencias en tiempo real.

4. Con mantenimiento incluido

La automatización jugará un papel importante en el mantenimiento de los edificios, con sistemas capaces de realizar diagnósticos predictivos y llevar a cabo reparaciones de manera eficiente. La robótica y la inteligencia artificial se integrarán en la gestión diaria de los edificios, haciendo que estos sean más seguros, confortables y sostenibles.

5. Diseño modular y construcción prefabricada

La adopción del diseño modular y la construcción prefabricada van a aumentar. En un mundo donde la mano de obra cualificada es cada vez más costosa y difícil de encontrar, la construcción modular permitirá levantar edificios de manera rápida y eficiente, reduciendo los residuos y el impacto ambiental.

6. Multifuncional y con comunidades integradas

Los edificios combinarán espacios de trabajo, vivienda y ocio, promoviendo una vida más conectada y reduciendo la necesidad de largos desplazamientos. Esta mezcla de usos no solo optimizará el espacio urbano, sino que también fomentará la interacción social y el sentido de comunidad entre los habitantes.

Terraza con vistas

La conexión con la naturaleza responde a la necesidad de crear espacios más saludables y agradables

Foto: Render proyecto Jaime Salvá en Palma de Mallorca

7. Integrado en la naturaleza

La integración de la naturaleza en la arquitectura será un pilar importante en el diseño de los edificios del futuro. Veremos cada vez más cubiertas y fachadas ajardinadas, patios verdes que no solo mejorarán la estética de las ciudades, sino que también contribuirán a la biodiversidad y a la mejora del microclima urbano. Esta simbiosis entre la naturaleza y la arquitectura es, además de un reflejo de la creciente conciencia ambiental, una respuesta a la necesidad de crear espacios más saludables y agradables para vivir.

Fachada edificio con persianas madera

Al crecer en vertical, los edificios lograrán optimizar el suelo disponible, sin sacrificar zonas verdes

Foto: Render proyecto del arquitecto Jaime Salvá en Palma de Mallorca

8. Crecimiento vertical 

Los edificios crecerán en altura, optimizando el uso del suelo y reduciendo las distancias horizontales para las instalaciones y servicios. Este enfoque permitirá a las ciudades mantener su densidad poblacional, sin sacrificar áreas verdes ni comprometer la calidad de vida de sus habitantes.

9. A favor de la rehabilitación 

La renovación de edificios existentes ganará protagonismo. La rehabilitación de estructuras antiguas, adaptándolas a los nuevos estándares de sostenibilidad y tecnología, será preferible a la expansión territorial. En casos donde los edificios hayan quedado obsoletos o presenten graves patologías estructurales, se optará por su demolición para dar paso a nuevas construcciones más eficientes y alineadas con las necesidades contemporáneas.

10. Conectado y sostenible

Los edificios futuros serán más inteligentes, sostenibles, resilientes y conectados, demostrando una integración profunda de la tecnología con la naturaleza y respondiendo a las necesidades humanas de manera integral. Esta visión de futuro no solo es una aspiración, sino una responsabilidad que como arquitectos debemos asumir para construir un mundo mejor para las siguientes generaciones.