Los propietarios de esta vivienda situada en Almaty, la ciudad más grande de Kasakstán, son unos padres cuyas dos hijas estudiantes precisaban de un piso en el que residir durante su época universitaria. Con esta idea decidieron adquirir uno y convertirlo en un espacio acogedor donde estudiar, descansar y pasar tiempo con sus amigos.
La distribución original -con un único dormitorio y baño- no se ajustaba en absoluto a sus necesidades, de ahí que se pusieran en manos de la interiorista Olga Pak para reformar la vivienda. El resultado se focalizó en que cada hermana tuviera su propio dormitorio (uno de ellos con vestidor), "ya que además cada una tenía horarios y preferencias de diseño y colores distintas", explica la autora del proyecto.
Además, este piso de estudiantes, de 85 metros cuadrados, cuenta también con un aseo, un cuarto de baño con ducha que incorpora lavadora y secadora, y una zona de día amplia para el salón, el comedor y la cocina. Dado el reducido tamaño del espacio, se optó por muebles de dimensiones compactas y estructuras elegantes para generar una sensación de ligereza visual en el interior.
Siguiendo las preferencias de ambas chicas, Pak se decantó porque muchos de estos muebles mostraran elementos gráficos en negro y chapa de roble natural, dando vida a unos interiores sobrios y minimalistas. Los tonos naturales predominan en las zonas comunes, combinándose perfectamente con el suelo laminado con textura de roble.
"Me parece fantástico haber creado un espacio confortable donde las dos hermanas, con personalidades tan diferentes, se sientan bien" _ Olga Pak