Cuando nos enfrentamos a diseñar nuestro hogar, el salón es la estancia a la que muchas veces le prestamos más atención, al tratarse de la zona más pública de la casa y la estancia en la que seguramente pasamos más tiempo. Mucha gente siente la presión que esto conlleva y entra en un bloqueo creativo del que es difícil salir, dando por resultado espacios poco personales y con poco interés. Desde Interiores queremos acompañarte en este viaje y por eso hoy comparto contigo los errores que, como interiorista profesional, nunca cometería. ¡Coge papel y lápiz que comenzamos!
5 errores comunes que debes evitar al renovar el salón
1. Diseñar un salón que no refleje tu identidad
Tanto tu personalidad, como tus gustos y estilo de vida, deben reflejarse en tu diseño de interior. De la misma forma que estamos acostumbrados a que la ropa sea una extensión de nuestra identidad, nuestra casa también debería serlo.
Comienza analizando los colores y estilos con los que te sientes más identificado. Sé exhaustivo y profundiza en esta primera parte, y contacta con un profesional si no te sientes cómodo haciéndolo tú mismo. Una vez que tengas claras tus preferencias estéticas, piensa también en cómo vas a usar diariamente el espacio. Preguntas como ¿cuáles son tus hábitos diarios?, ¿te gusta invitar a gente en casa?, ¿cómo utilizas cada una de las estancias?, etc. son preguntas clave que debes hacerte desde un inicio. Los materiales, textiles y demás objetos de diseño deberán adaptarse a tus necesidades, sin por supuesto, como hablábamos anteriormente, olvidar tus preferencias estéticas.
2. Que el salón no sea acogedor
El salón es la estancia por excelencia donde acudimos a relajarnos, donde nos sentimos 100% en casa, y es importante que esa sensación de hogar se respire en cada rincón. Una correcta elección de materiales y texturas te ayudará a marcar la diferencia. Opta por materiales cálidos como la madera, el terciopelo, el cuero y la lana y añade riqueza de texturas a través de textiles, y conseguirás que tu salón se sienta como un abrazo.
Para potenciar esta sensación, no vale centrarse solo en el aspecto visual y dejar de lado la comodidad. La sensación de confort es clave para que tu salón se perciba como un espacio agradable en el que queramos pasar horas. ¿Por qué, quién no ha comprado un mueble bonito que ha resultado ser extremadamente incómodo? Nuestra recomendación es que pruebes siempre todas las piezas antes de adquirirlas. Para que un salón sea acogedor, debe ser bonito y funcional. Aquí el equilibrio entre estética y ergonomía es esencial.
Y pro tip: ¡no olvides la iluminación! Es esencial para conseguir una atmósfera acogedora. Huye de las luces cenitales centrales y piensa en la iluminación como si fuesen capas que envuelven tu cuerpo a diferentes alturas: luces de ambiente (como lámparas de pie) y de trabajo (sobremesas), acompañadas puntualmente por luces de acento (focales o tiras LED) las cuales nunca deberían ser las principales, ya que son las menos atmosféricas.
3. Que tu salón no tenga un punto focal claro
Muchas veces diseñamos las estancias de forma plana, sin jerarquía, y nos olvidamos de que para que un espacio sea interesante visualmente, siempre debe existir un foco. Este foco no es más que un elemento que atraiga la atención de nuestros ojos y que haga que el resto del espacio gravite a su alrededor, funcionando en segundo plano.
¿Cómo puedes conseguir esto? ¡Muy fácil! Busca crear un punto focal con la pieza más interesante de la estancia: una chimenea, una obra de arte, una estantería o incluso un mueble especial. El resto de los elementos deberán alinearse y organizarse en torno a ese punto, como si de personajes secundarios se tratase.
4. Ignorar las proporciones del mobiliario
Entender la escala del espacio y elegir muebles acordes a él es seguramente, por muy mundano que pueda sonar, uno de los mejores consejos que podemos darte. No sé si alguna vez te ha pasado el comprar un mueble que quede demasiado grande (¡o demasiado pequeño!) en el espacio. No te lo recomiendo…
Asegúrate de siempre tomar medidas de tu salón y de elegir piezas que respeten su escala. Un pequeño dibujo a mano y a escala con medidas te puede salvar de muchos quebraderos de cabeza. Todas las piezas elegidas deben sentirse proporcionadas. Además, no te olvides del flujo de circulación: como te moverás alrededor de los muebles y entre las distintas estancias. Como tip te recomendamos dejar al menos 90 cm de ancho en las zonas de circulación principales, y utilizar las alfombras o piezas de mobiliario para que te ayuden a definir caminos claros y funcionales.
5. No invertir en (¡al menos!) una pieza de calidad
Uno de los errores más comunes es comprar muebles o accesorios de baja calidad para intentar ahorrar en el presupuesto final. La experiencia nos dice, que como en todo, ‘quien compra barato, compra dos veces’.
Los muebles más económicos son siempre de materiales de muy baja calidad, muchas veces altamente contaminantes, que perduran poco en el tiempo, y suelen estar fabricados en dudosas condiciones. Nosotros siempre recomendamos priorizar calidad sobre cantidad. Ve poco a poco, no hace falta comprar todo de una vez. Te aseguramos que es preferible tener menos elementos, pero que sean más duraderos y estén bien diseñados. Con el paso de los años no te arrepentirás.