Helena Tablada es una diseñadora de moda y de joyas de ascendencia cubana. Su rostro ocupó hace años todas las portadas de las revistas y los programas de televisión a raíz de la relación con el cantante David Bisbal, al que conoció como una fan más. De su noviazgo, nunca llegaron a casarse ni a formalizar la unión amorosa, nació su hija Ella hace ya 14 años. Separada del almeriense, hace unos años contrajo matrimonio con Javier Ungría, con quien ha tenido a su segunda hija, Camila; sin embargo, esta relación tampoco funcionó y estos días se habla de nuevo de Helena por el contencioso de divorcio que mantiene con su ya ex marido; así como por su reciente participación en el programa de baile 'Bailando con las estrellas'.
Obstáculos personales que la diseñadora solventa con la compañía de sus dos hijas, su familia, sus amigos, su trabajo y una de sus aficiones favoritas, la decoración y el interiorismo. Una pasión que le llena y que ha sabido trasladar a los rincones de su hogar madrileño con gusto, elegancia y con un aire de lo más acogedor y cálido.
La casa de Helena Tablada
En la exclusiva urbanización de Soto de La Moraleja a las afueras de Madrid se encuentra la casa de la diseñadora; un hogar que ha decorado con un estilo boho-chic (muy acorde con su manera de vestir colorida y desenfadada). Sin embargo, en todos estos años y fruto de la mente creativa de la diseñadora, el interiorismo ha sufrido algún que otro cambio (con esa esencia como base) por parte de la propia Helena que se ha encargado de darle su toque personal.
Una vivienda amplia, con mucha luz, una acogedora terraza exterior y donde los colores cálidos conviven con muebles de madera y pinceladas de mucho color que nos recuerdan a Miami y a la Habana, dos de las ciudades más importantes en la vida de nuestra protagonista.
Su colaboración con Motif
Ese gusto y ese don para la decoración fue lo que llevó a la marca de papeles pintados Motif a colaborar con ella para lanzar una colección diseñada por Helena y donde no faltan los motivos florales, naturales, los tonos más cálidos y nos dibujos que nos llevan a un exótico jardín. Prueba de ello es el papel pintado que decora la pared del cabecero de su dormitorio principal.
Como ella misma reconoce, su origen cubano tiene mucho que ver a la hora de no parar quieta y disfrutar de la vida en todas sus facetas. Un espíritu vitalista que exprime al 100% y que no le frena a la hora de diseñar joyas, bailar o hasta empapelar ella misma las paredes de su cuarto. Y lo hace con un precioso papel pintado, el modelo Mayfair, que forma parte de los nuevos diseños de su colección para Motif y que nacen de una inspiración clave para ella: la ciudad de Miami y su emblemático estilo art decó.
La elección perfecta para un dormitorio con una amplia cama con textiles en blanco absoluto, el cabecero tapizado en tono crudo, las dos lámparas colgantes en dorado (muy en tendencia y con el mismo aire vintage de la pared) y sendas mesillas de madera a ambos lados de su alcoba.
El resultado es más que perfecto y envuelve la estancia más íntima y personal de la diseñadora en todo un escenario que nos lleva a la década de los años 50.