Siempre has querido tener una moderna cocina abierta al salón. Y cuando te lo imaginas en tu casa, ves en tu cabeza los amplísimos espacios y sientes cómo la vista vaga de un ambiente a otro. Pero la realidad es que tu cocina es mini y no sabes si estás totalmente convencida de abrirla al salón por miedo a que el resultado no sea el deseado. La solución son las paredes de cristal. De esta manera el área de cocinar parecerá más grande y quedará integrada en el salón, pero con las ventajas que conlleva que estos ambientes sean independientes. Es decir, sin llenar tu salón de olores y humo.
Para tener una pared de cristal en tu cocina necesitas sustituir el tabique que la separa del salón por un cristal. Sí, conlleva algo de obra, pero piensa en el resultado: no solo dispondrás de más luz natural y amplitud… ¡tendrás una solución funcional, actual y decorativa! Serán los profesionales los que te aconsejen sobre cómo hacerlo y te confirmen si puedes derribar completamente la pared divisoria o hay pilares de carga que no se pueden tocar. En cualquier caso, siempre hay una solución. Puedes sustituir el tabique entero de suelo a techo por cristal. O dejar un murete hasta media altura y acristalar desde el murete al techo. O bien salvar los pilares (a modo de columnas de suelo a techo) e instalar cristal a los lados. Las posibilidades son muchas.
Eso sí, en la obra tendrás que tener clara la nueva distribución de la cocina, porque es necesario desplazar las tomas que hubiera en la pared que desaparece. Ahora será un tabique de cristal de suelo a techo. Lo normal es que junto al tabique de cristal coloques el office, que es un rincón muy estético para que quede totalmente visible. Si te decantas por medio murete más el cristal, sí puedes aprovechar esa pared para colocar muebles y tomas en la cocina, o para apoyar, por ejemplo, el sofá del salón.
Ventajas de las cocinas con paredes de cristal
Las virtudes de poner paredes de cristal en la cocina son múltiples y muy variadas:
- Dan sensación de amplitud: Es lo primero que notarás. Por eso es tan apropiada esta solución cuando hablamos de cocinas pequeñas. Al final, al eliminar un tabique opaco y ver la estancia contigua, la cocina parecerá más grande, como si se multiplicasen los metros.
- Aportan más luminosidad: La luz natural de la habitación de al lado de la cocina también llegará. Y del mismo modo, si la cocina cuenta con luz natural también se repartirá y alcanzará el salón.
- Generan continuidad visual: Es la sensación de que la cocina se abre al salón. Tiene las ventajas de disfrutar de espacios continuos, pero el aislamiento entre ambas habitaciones se mantiene. Esto es muy positivo para que al cocinar los olores y humos no lleguen al salón.
- Se limpian fácilmente: El cristal es un material muy cómodo de limpiar y eso es importante tratándose de la cocina
- Son un elemento decorativo en sí mismo: Original y muy personal. Con una pared de cristal ya estás decorando tanto tu cocina mini como el salón. Toda el interiorismo gana puntos.
Con perfilería, sin ella, con barrotillo, más industrial, moderna… Hay diferentes alternativas para tu cerramiento de cristal. Solo tienes que descubrir cuál es la que más te gusta y la que más combina con tu cocina. Aquí te dejamos algunas ideas. ¡Toma nota!
8 cocinas espectaculares con paredes de cristal