Blanco y madera. Apunta esta alianza decorativa que no falla cuando de diseño interior en un hogar se trata. Una pareja de lo más compenetrada cuando lo que se busca es un estilo y un ambiente acogedor, cálido y de lo más natural. No es de extrañar, por tanto, que haya conquistado las estancias de las viviendas de algunas de las mujeres con más estilo de nuestro país, como es el caso de la influencer y creadora de contenido gallega Lucía Bárcena. A través de sus redes sociales nos hemos enamorado de su salón: amplio, luminoso, acogedor, íntimo, con detalles en madera y blanco y donde la decoración más elegante y clásica se ha sabido actualizar. Un salón presidido, además, por una pieza protagonista como es su mesa de comedor.
Lucía no es para nada una desconocida en esto de las redes sociales, ya que hace casi una década lanzó su primer blog en Internet y poco después dio el salto natural a Instagram. En este escenario digital día a día muestra no solo sus looks, sino también cómo es su vida con su familia y hasta detalles de rincones de la casa familiar que comparte con Marco Juncadella (hijo de la princesa Cristina Hohenlohe y el empresario José María Juncadella) y sus dos hijas pequeñas Leonora y Filipa.
Precisamente en esta ventana global hemos podido echar un vistazo al salón de su vivienda. Un espacio decorado con el binomio blanco y madera que no puede ser más luminoso y natural. Así, este color tan bellamente atemporal decora sus paredes (donde vemos el detalle clásico y elegante de las molduras), así como la perfilería de la puerta acristalada que comunica esta estancia con la cocina en un juego maestro de continuidad visual.
Cuando las miradas se van a la mesa del comedor
Pero el blanco no solo queda reducido a estos elementos, sino que es el color elegido para la tapicería de las sillas del comedor (en un jaspeado con gris) y sobre todo para la pieza más importante del salón y que es la mesa obra de Borgia Conti, la tienda y estudio de interiorismo e iluminación con más de 30 años de experiencia.
Esta pieza, el modelo Cruz White, no puede ser más especial con sus hechuras a mitad de camino entre la arquitectura y el diseño con esa base en madera lacada de color blanco y que respira actualidad y vanguardia, al tiempo que no olvida su esencia más clásica y glamourosa con la tapa de piedra caliza Alba con esquinas redondeadas. No solo eso, como la propia Lucía comparte en redes, este mueble es de lo más funcional. "Cómplices de nuestras rutinas, donde compartimos momentos especiales, llena de conversaciones profundas y risas contagiosas … así son las mesas de comedor… por eso para nosotros era tan importante elegir una muy especial y cómoda", explica sobre esta mesa que han fabricado a medida según sus gustos y necesidades.
Elementos delicadamente escogidos
Si esta pieza decorativa y funcional se lleva buena parte del protagonismo del salón, no son menos especiales el resto de los distintos elementos que Lucía ha elegido con todo detalle para dar vida al interiorismo de un espacio de lo más vivido. Es el caso de la majestuosa lámpara de araña en dorado y lágrimas de cristal que cuelga imponente sobre la mesa del comedor, el tapiz antiguo con una escena de naturaleza así como la cómoda vintage que sirve de nexo de unión entre la zona del comedor y el espacio más dedicado a sala de estar con el sofá.
De este último solo vemos una parte en forma de tapizado con base en un absoluto blanco. Junto al sofá sobresale otra pieza de asiento auxiliar de nuevo con el color que lleva el discurso decorativo de esta estancia, además de con originales motas salpicadas en todo gris por toda la superficie. No puede resultar más acogedora una escena cuyo ambiente envolvente empieza desde abajo; desde la alfombra en gris, de diseño sencillo, aspecto limpio y elegante y a la que no se le puede pedir más para que demuestre su atractivo clásico (a la par que actual) sobre el suelo de madera.