La historia del arte ha estado, durante siglos, contada desde una sola voz. Y es que las mujeres han sido protagonistas silenciadas: creadoras con una sensibilidad aparcada entre bastidores y obras que se quedaron (y aún se quedan) fuera del circuito artístico de los museos; intelectuales cuya opinión fue marginada; coleccionistas visionarias a quienes se les negó influencia; comisarias y gestoras culturales que sostuvieron estructuras sin reconocimiento. A pesar de ello, hoy sabemos que en cada siglo, en cada contexto, han surgido artistas decididas a abrirse camino con imaginarios propios, desafiando las jerarquías de género, los prejuicios sociales y los límites de lo permitido. Desde el dolor volcánico y político de Frida Kahlo hasta los universos alucinados de Yayoi Kusama, cuya persistencia obsesiva y estética singular la han convertido en uno de los nombres más influyentes del siglo XXI, las mujeres artistas han demostrado que crear es también resistir, sanar y transformar.
El 15 de abril se celebra el Día Mundial del arte y, para celebrarlo, reunimos una selección internacional de mujeres artistas que, para nosotros, representan el pulso del arte contemporáneo: creadoras consagradas y voces emergentes que trabajan desde geografías, culturas y disciplinas muy distintas. Pintura, instalación, escultura, performance, arte textil, fotografía o ilustración se dan la mano para mostrar la diversidad y la vitalidad del arte hecho por mujeres.
15 mujeres artistas que marcan el panorama actual
Vanessa Barragão
La obra de Vanessa Barragão es un testimonio poético del planeta en crisis. Esta artista textil portuguesa ha conquistado el mundo del arte con instalaciones a gran escala que recrean arrecifes de coral, ecosistemas submarinos y paisajes que parecen respirar. Su técnica, basada en el tufting, el bordado y el ganchillo, se nutre de residuos textiles industriales que ella transforma en esculturas orgánicas, de una belleza inquietante y una intención ecológica firme. Sus piezas no solo recuperan una artesanía en vías de extinción, sino que también invitan a la contemplación, a la pausa y al respeto por lo vivo. Vanessa es un referente que ha expuesto en ferias y museos internacionales y su trabajo representa, a día de hoy, una de las voces más potentes del arte textil y medioambiental. Barragão no sólo teje paisajes: teje conciencia.

Foto: Jacopo La Forgia
Eva Fábregas
Las esculturas de Eva Fábregas parecen organismos vivos, suaves y pulsantes, a medio camino entre lo biomórfico y lo industrial. Se ayuda de materiales como el vinilo o el latex para crear instalaciones que invitan al tacto y evocan lo corporal desde lo abstracto. Su obra, normalmente rebosante de color, plantea una relación táctil y emocional con el espacio y explora los límites entre el deseo, la tecnología y el diseño terapéutico. Presente en la Bienal de Venecia y en museos como el Reina Sofía, su lenguaje sensorial y lleno de provocación sitúa a Fábregas como una de las mujeres artistas más interesantes de su generación.

Foto: DILLON + LEE Gallery
Cristina de Middel
Premio Nacional de Fotografía en 2017, narradora visual y actual presidenta de Magnum Photos (lo que la llevó a recoger en 2024 el premio Princesa de Asturias en representación de la icónica agencia), Cristina de Middel ha redefinido el lenguaje documental desde la libertad y la ficción. Obras como The Afronauts o Sharkification mezclan el archivo con la puesta en escena para desmontar los estereotipos construidos por Occidente sobre otros territorios. Su mirada, irónica y profundamente crítica, nos recuerda que la fotografía no solo muestra el mundo: lo interpreta. Su papel como gestora y referente abre camino a nuevas generaciones de mujeres artistas en la fotografía contemporánea.

Foto: © Mona Hatoum
Mona Hatoum
Con una obra que transforma objetos cotidianos en instalaciones cargadas de tensión, Mona Hatoum ha hecho del exilio, la fragilidad y el cuerpo los ejes de su lenguaje artístico. Cuchillos, camas, mapas, coladores: su materialidad es austera pero simbólicamente muy densa. Ha expuesto en el MoMA, la Tate Modern y la Bienal de Venecia, y su voz es fundamental para entender el arte contemporáneo desde una perspectiva transnacional y visceral.

Foto: Carlota Guerrero
Carlota Guerrero
Carlota Guerrero coreografía con el cuerpo una nueva espiritualidad visual. Fotógrafa, directora de arte y artista multidisciplinar, su obra celebra lo femenino desde la diversidad, el ritual y la belleza coral. Conocida por su trabajo con Solange Knowles o Gucci, ha creado un lenguaje donde la intimidad y lo sagrado se funden. Su mirada redefine el cuerpo como espacio político, poético y colectivo.

Foto: Sophie Calle
Sophie Calle
Artista conceptual de referencia internacional, Sophie Calle ha hecho de su vida una materia artística inagotable. Su trabajo mezcla fotografía, texto, investigación y performance con una voz íntima, literaria y a veces detectivesca. Esta artista francesa explora temas como la ausencia, la intimidad, el amor o el espionaje emocional, y lo hace con una sensibilidad profundamente humana, donde el arte se confunde con la experiencia cotidiana. Obras como Suite Vénitienne o Exquisite Pain revelan una vulnerabilidad calculada que transforma lo privado en universal.

Foto: Jumana Manna MoMA PS1, New York
Jumana Manna
Con una práctica que atraviesa la escultura, el cine y el archivo, Jumana Manna investiga las tensiones entre cuerpo, historia, territorio y comunidad. Su obra, sutilmente política, aborda la relación entre tradición y modernidad en contextos como Palestina o Siria, sin caer en el exotismo ni en la denuncia directa. Trabaja con materiales orgánicos y formas arquetípicas, generando objetos que parecen fragmentos de civilizaciones pasadas o futuros por venir. Su estética es terrenal, meditativa y cargada de sonoridad cultural.

Foto: Alicja Kwade
Alicja Kwade
Entre la ciencia, la filosofía y la escultura, Alicja Kwade construye una obra hipnótica que desafía nuestras nociones de tiempo, materia y percepción. Sus instalaciones, pulidas y enigmáticas, combinan piedras, espejos, relojes y metales en estructuras que parecen experimentos metafísicos. No busca explicar el mundo, sino desestabilizar su lógica aparente, mostrando su dimensión ilusoria. Su lenguaje es minimalista, pero no frío: hay en él una poesía oculta, una invitación a mirar más allá de lo visible.

Foto: Yayoi Kusama
Yayoi Kusama
Considerada una de las artistas más influyentes y visionarias del último siglo, Yayoi Kusama ha convertido su universo interior en una de las estéticas más reconocibles del arte contemporáneo. Su obra, marcada por la repetición obsesiva, los lunares infinitos y las instalaciones inmersivas con espejos, explora temas como la disolución del ego, el cuerpo, la enfermedad mental y el deseo de fusión con el cosmos. Desde sus performances en el Nueva York de los años 60 hasta sus salas del infinito en los principales museos del mundo, Kusama ha mantenido una producción radical y profundamente personal. A sus más de 90 años, sigue creando desde el hospital psiquiátrico donde reside en Tokio, demostrando que el arte puede ser un acto de sanación, de resistencia y de belleza inagotable.
Cristina BanBan
Cristina BanBan celebra el cuerpo femenino en sus formas más exuberantes y sinceras con pinturas de gran formato que presentan figuras rotundas y vulnerables que ocupan el espacio con fuerza y emoción. Influenciada por el expresionismo y el cubismo, su estilo gestual se expresa a través de una paleta vibrante y una anatomía exagerada. Ha expuesto en galerías como Skarstedt y Perrotin, y su obra ya forma parte del circuito internacional con una propuesta pictórica radicalmente contemporánea.

Foto: Maria Nepomuceno
Maria Nepomuceno
María Nepomuceno teje esculturas orgánicas con técnicas artesanales brasileñas, como el trenzado, el crochet y la cerámica. Sus instalaciones, coloridas y de formas sinuosas, son como sistemas vivos que conectan cuerpo, naturaleza y espiritualidad. Su lenguaje matérico (donde utiliza materiales poco convencionales) y sensorial invita a la contemplación, al ritmo lento, a lo táctil. Ha presentado obra en instituciones como el MAM de Río, el V&A de Londres y el Bronx Museum, consolidando una voz artística profundamente arraigada y expansiva.

Foto: Cecily Brown - Paula Cooper Gallery
Cecily Brown
Pintora vibrante y gestual, Cecily Brown reinventa la tradición pictórica desde una energía casi carnal. Sus lienzos están poblados de formas que se disuelven entre el deseo, el caos y la historia del arte, en una fusión de abstracción y figuración que desafía la mirada. Brown se apropia del lenguaje masculino del expresionismo para hacerlo profundamente femenino, físico y emocional. Sus cuadros no se leen: se sienten. En ellos conviven el erotismo, la mitología, la pintura de batalla y el cuerpo como campo de experiencia.
Katharina Grosse
Katharina Grosse es una de esas artistas que transforma la pintura en una experiencia total, derribando los límites entre obra y entorno. Sus intervenciones, realizadas con pistolas de aire comprimido, cubren muros, suelos, objetos y paisajes con ráfagas de color que redefinen el espacio. Su trabajo es pura energía visual: una abstracción gestual que vibra, invade y emociona. Ha expuesto en el MoMA PS1, el Centre Pompidou y la Bienal de Venecia, y su obra representa una de las aportaciones más radicales al lenguaje pictórico contemporáneo.
Zanele Muholi
Zanele Muholi retrata la identidad queer negra desde una estética poderosa, íntima y desafiante. Su serie Somnyama Ngonyama, compuesta por autorretratos intensos en blanco y negro, es un manifiesto visual de dignidad, dolor y orgullo. A través de la fotografía, Muholi construye archivo, memoria y representación para una comunidad históricamente invisibilizada. Ha expuesto en el Tate Modern, el Stedelijk Museum y el Guggenheim, y su obra es ya un referente del retrato contemporáneo con perspectiva crítica.

Foto: Clara Cebrián
Clara Cebrián
Cerramos esta lista de mujeres artistas con Clara Cebrián. Para crear su obra dibuja emociones con una línea suelta, colorida y en parte ingenua, que esconde una mirada profunda sobre lo cotidiano. Sus ilustraciones, cuadernos, murales y animaciones narran escenas íntimas llenas de humor, ternura y honestidad. Con una estética que conecta con el mundo editorial, el arte urbano y el diario personal, Cebrián ha sabido formar una voz visual muy personal que reivindica el dibujo como forma de pensamiento libre.
En este recorrido coral por mujeres artistas del presente, queda claro que el arte hecho por mujeres no responde a una única estética ni a un discurso cerrado. Es plural, libre, contundente y profundamente vivo. Una fuerza transformadora que redefine lo que miramos y cómo lo sentimos.