En el universo del diseño contemporáneo es cada vez más común encontrarnos con artistas que cruzan la frontera hacia el diseño de mobiliario o de objetos decorativos. La idea de que el arte es solo cosa de galerías y museos, y el diseño de los productos funcionales, quedó obsoleta hace ya un tiempo. Hoy conocemos a creadores formados en diseño y arquitectura que no solo juguetean con el arte, sino que el arte es un hilo conductor de todo lo que producen, convirtiéndose en piezas que pueden habitar tanto en una casa como en una exposición.
Algunos vienen del mundo del arte y encuentran en el mobiliario una nueva vía de expresión, mientras que otros, desde el diseño, buscan romper los límites de la funcionalidad creando piezas más cercanas a lo conceptual y escultórico. Entre ellos encontramos nombres que están marcando el presente y futuro del diseño de interiores, fusionando creatividad y funcionalidad de formas muy innovadoras. Hoy recopilamos 10 creadores que dominan a la perfección esta dualidad entre arte y diseño.
Andrés Reisinger, entre lo digital y lo físico
El argentino Andrés Reisinger hace ya un tiempo que ha revolucionado el concepto de diseño con su capacidad única para trasladar lo digital a lo tangible. Conocido por sus renderizados de mobiliario surrealista y muy envolvente, ha conseguido que algunas de sus piezas como The Hortensia Chair, que nació como un diseño digital, se convirtieran en un objeto real que hoy se fabrica en edición limitada. Su obra se mueve entre el arte, el diseño y la tecnología, y explora cómo los espacios y objetos pueden existir en ambas dimensiones.
Misha Kahn, caos controlado en forma de mobiliario
Misha Kahn es el enfant terrible del diseño y el arte contemporáneo: su estilo maximalista mezcla formas extravagantes y materiales poco convencionales y ha sido comparado con el surrealismo llevado a los muebles. Parece que sus piezas han saltado desde un mundo animado, siendo expuestas en galerías como Friedman Benda. Este es el ejemplo perfecto de cómo el diseño puede ser funcional sin perder ni una gota de expresividad artística.
Fernando Mastrangelo, escultura y funcionalidad en un mismo objeto
Fernando es artista y es diseñador, y trabaja con materiales como la arena, el cemento y el vidrio reciclado con los que crea muebles de estilo escultórico. Por ejemplo, en su serie Drift, se ha inspirado en paisajes naturales. Un claro ejemplo de cómo los muebles pueden convertirse en arte habitable. Su trabajo se ha exhibido en museos como el Brooklyn Museum o en ferias de diseño internacionales.
Faye Toogood, la diseñadora que transforma arte en objetos cotidianos
Del mundo de la moda al del mobiliario, Faye Toogood es una creadora con todas las letras. Su serie de sillas Roly-Poly, de formas redondeadas y volumétricas, se ha convertido en un icono contemporáneo del diseño. Le ha valido, además, para exponer en ferias como Design Miami y sus piezas se encuentran tanto en hogares como en galerías de arte. Toogood es la demostración de que el diseño de interiores puede ser una forma de arte en sí misma.
Alexander Díaz Andersson, tradición artesanal con mirada contemporánea
Alexander Díaz Andersson es un diseñador sueco-mexicano que combina la carpintería tradicional con una estética de vanguardia. Su estudio se llama ATRA y con él diseña mobiliario que podría estar tanto en una casa de lujo como expuesto en un museo. A lo largo de su recorrido ha trabajado con artistas contemporáneos para fusionar arte y diseño en piezas únicas que redefinen la percepción de los materiales y las formas.
Guillermo Santomà, arquitectura, diseño y arte en una misma visión
Guillermo se mueve con naturalidad entre 3 disciplinas: arquitectura, diseño y arte conceptual. Lo hace interviniendo espacios como Casa Horta, donde desafía la forma en la que entendemos el interiorismo mientras mezcla muebles de corte escultórico con arquitectura experimental. Un enfoque que combina a la perfección, artesanía y producción industrial con un lenguaje visual que desafía cualquier etiqueta o clasificación.
Enorme Studio, diseño funcional con un giro artístico
El colectivo español Enorme Studio enfoca su trabajo en espacios transformables, mutables y con muebles modulares que juegan con la interacción de quien los usa. Han trabajado en proyectos que van desde estructuras móviles hasta piezas que combinan urbanismo y arte. Un enfoque experimental que pone a prueba los límites del diseño tradicional tal y como lo conocemos y lo acerca a la instalación artística.
Lucas Muñoz, objetos con alma industrial y estética conceptual
Lucas Muñoz desafía la idea de lo que es un mueble tradicional, y es que sus diseños se basan en el reciclaje de materiales industriales, convirtiendo piezas de deshecho en objetos funcionales con una fuerte carga escultórica. Ha presentado proyectos en diferentes galerías y ferias de arte y se ha consolidado como una figura clave en la experimentación con materiales y sostenibilidad.
Sabine Marcelis, la magia de la luz y la transparencia
Sabine Marcelis es la diseñadora holandesa que ha llevado la experimentación con resinas y luz a otro nivel. Sus mesas, espejos y objetos de iluminación juegan con la translucidez y el color de una forma que consigue hipnotizar a quien lo observa. Ha trabajado junto a marcas como Fendi y además ha expuesto en museos y galerías, demostrando que el diseño de mobiliario puede ser una experiencia no solo funcional, sino sensorial.
Marre Moerel, cerámica que baila entre lo utilitario y lo artístico
Marre Moerel es una diseñadora y ceramista cuyo trabajo borra, claramente, las fronteras entre arte y diseño. Ha trabajado con materiales tradicionales como la cerámica para crear piezas de iluminación y mobiliario cargadas de una fuerte identidad artística. Su capacidad de transformar lo cotidiano en algo extraordinario la ha llevado a exponer en espacios tan emblemáticos como el MoMA de Nueva York.