El 28 de abril de 2025 será recordado como el día en que España, y otros muchos países europeos, se quedaron "a oscuras". El apagón energético que afectó a millones de personas, no solo paralizó infraestructuras y hogares, sino que volvió a recordarnos una verdad incómoda: dependemos en exceso de recursos que no controlamos. En este nuevo escenario de incertidumbre energética que se produjo, la arquitectura tiene un papel fundamental, ya que a través de ella, nuestros espacios pueden aprovechar mejor la luz natural, convertida ya en uno de los recursos más valiosos, y no solo por su potencial de ahorro, sino por su impacto directo en nuestra salud y bienestar.

Víctor Vergés y Jade Serra, son arquitectos y fundadores de Slow Studio. Pero además, son una pareja con tres hijos que tienen la convicción de que la arquitectura es compatible con un estilo de vida sostenible y familiar. El trabajo que realizan, a través de su estudio de arquitectura y diseño, lo definen como una forma de afrontar la vida y la arquitectura a partir del impacto nulo, poniendo la calidad vital en el centro de todos sus proyectos, desarrollados con pasión, rigor e innovación. Sus valores se centran en crear espacios eficientes, saludables, libres de tóxicos, sostenibles, renovables… es decir, entornos excepcionales que reúnen los principios de la arquitectura pasiva con soluciones tecnológicas avanzadas. 

Diseñar con luz natural: la influencia de la arquitectura en nuestra salud

Los arquitectos lo tienen claro: "Diseñar con luz natural no es solo una cuestión energética o estética: es una herramienta de salud". En este contexto, nos explican que "nuestro cuerpo está diseñado para seguir el ritmo de la luz del día. La exposición solar regula la melatonina, activa funciones fisiológicas y nos ayuda a mantener el equilibrio". Pero, ¿cómo influye la arquitectura? "La disposición, orientación y protección solar de nuestros espacios de vida, influyen en nuestra salud y bienestar", nos cuentan Víctor y Jade.

Así, Víctor y Jade integran la luz natural como un pilar central en sus proyectos. Su filosofía va más allá de crear hogares eficientes o bonitos. Buscan diseñar entornos que acompañen el ritmo natural del cuerpo humano con una arquitectura pensada desde la salud. En este punto, Slow Studio aplica una serie de principios clave para lograr que la luz natural trabaje a favor de quien vive en el espacio.

Principios clave de la arquitectura para lograr luminosidad natural saludable

Salón con luz natural

Salón con luz natural

Foto: Foto Ales Jungmann Interiorismo Jestico

La disposición de las estancias, la orientación de la vivienda, el tipo de aperturas y hasta la forma en que protegemos del sol una ventana, todo influye en cómo habitamos la luz:

  • Orientación adecuada según el uso: no es lo mismo la luz que necesita un dormitorio que una cocina o sala de estar. Cada espacio se diseña en función de su uso y del ciclo solar.
  • Aberturas estratégicas: ventanas bien ubicadas y dimensionadas que maximizan la entrada de luz durante el día, sin provocar sobrecalentamientos.
  • Protección solar pasiva: con pérgolas, aleros o vegetación. Se utilizan como elementos de sombra naturales, controlando el exceso de radiación en verano y permitiendo el paso del sol en invierno. 
  • Distribución bioclimática: la organización interna de la vivienda optimiza tanto el comportamiento térmico como el lumínico, mejorando la eficiencia y el confort. 

Y cuando se va el sol…

Para cuando llega la noche, la luz artificial también se piensa desde el punto de vista arquitectónico. Si no está bien pensada, puede interferir en nuestro descanso. Desde el estudio, los arquitectos proponen ambientes nocturnos con luces cálidas, tenues y regulables, que respetan la producción de melatonina y ayudan a mantener el equilibrio interno. Además, recomiendan evitar pantallas antes de dormir, permitir la visión de la puesta de sol y dormir en total oscuridad para mejorar la calidad del sueño.