Parece mentira, pero la semana que viene ya estaremos todos sentados en la mesa de Nochebuena para celebrar un año más con nuestros seres queridos una noche mágica. Para entonces, la mesa estará perfectamente decorada y el árbol será fiel testigo decorativo de ese encuentro especial. Un árbol que, pese a ser artificial, puede desprender el encanto de uno natural con un truco que usan las mujeres más estilosas y elegantes de Madrid. Es el caso de la influencer gallega Lucía Bárcena, que se ha ayudado de la artista y arquitecta Pilar García-Ferrer, más conocida como Pilsferrer, para dar forma a un abeto elegante, sofisticado y con un encanto especial. "Truquitos para dar un toque más natural a un árbol artificial" dice Bárcena. ¿Quieres conocer sus trucos?

Dos iconos de estilo

No es la primera vez que nos asomamos a la elegante casa de diseño de la conocida creadora de estilo. Un hogar decorado con gusto, detalles clásicos y otras piezas contemporáneas que hacen de espacios como el salón-comedor (donde ha colocado el árbol navideño que hoy es nuestro protagonista) un remanso de paz luminoso, amplio e íntimo. Un árbol que va muy al hilo de la elegancia que desprende esta mujer casada con Marco Juncadella y que compagina su trabajo en redes sociales y con marcas con estilo con la crianza de sus dos hijas pequeñas, Leonora y Filipa. Y la compañera que tiene en este caso no podía ser mejor. 

¿Quién no ha soñado con tener uno de los cuadros tan especiales que salen de la mente creativa de Pilsferrer? Láminas donde se asoman de forma divertida escenas surrealistas y oníricas con un detalle vintage y donde mundos singulares se conectan. Carta de presentación la de esta mujer que lleva el diseño, el arte y la decoración en sus venas y que ha trabajado con marcas tan conocidas como Chanel, Zara, Rabat… trasladando ese mundo tan especial del que hace gala. 

El mundo de Pilsferrer conquista la Navidad

El mundo de Pilsferrer conquista la Navidad

Foto: @pilsferrer

Un árbol impresionante

Minimalismo elegante y poco recargado. Estas eran las premisas para convertir este árbol frondoso de naturaleza artificial en todo un espectáculo floral y botánico. Antes de comenzar con la parte principal, sobre el árbol se ha colocado una guirnalda de luces muy delicadas que parpadean de manera sutil y delicada para sumar ese punto luminoso y mágico; pero sin resultar del todo llamativo o muy apabullante. 

Pero, el verdadero protagonismo de esta pieza indiscutible de la decoración y del espíritu navideño se lo llevan las ramas naturales seleccionadas en un vivero para añadir a las del abeto artificial. Se han elegido especies y variedades de temporada (como las ramas de pino o de eucalipto), además de ramilletes y bouquets en varias tonalidades de rojo y burdeos para añadir tono en tendencia. La recomendación de toda una experta como Pilar es que se elijan ramas con el tallo largo para poder colocar en el árbol de una manera más sencilla; además de disponer estos distintos elementos de manera aleatoria para un resultado armónico, bello y elegante. 

Precioso ¿verdad?

Precioso ¿verdad?

Foto: @luciabarcena

El toque final, con la ayuda de dos ayudantes de excepción, viene en forma de varios colgantes que servirán como adorno a todo el árbol y que recogen ese testigo de elegancia, sofisticación y minimalismo. Se trata de accesorios hechos de papel o de cristal para una mayor ligereza decorativa. El toque final, una preciosa Flor de Pascua coronando la parte alta y como sustituta de la clásica estrella dorada. ¿Qué os parece?