En la última década, hemos vivido el auge del minimalismo y el estilo nórdico, donde los tonos blancos, grises y beige eran los principales protagonistas. Sin embargo, en 2024 hemos visto como el maximalismo se apoderaba de muchos proyectos de interiores, dando paso a mezclas de estilos y colores vibrantes. Una opción arriesgada y atrevida para aquellas personas que buscan espacios más personalizados y diferenciales.
Si estás leyendo este artículo, puede que tú seas una de esas personas, por eso te queremos dar algunas claves y ejemplos de salones donde el color se ha apoderado de los sofás y sillones. Desde tonalidades intensas, como el rojo y el azul, hasta colores más suaves como el rosa palo o el verde oliva, son algunas de nuestras propuestas. Comprobarás que todos ellos consiguen aportar carácter y dinamismo a estancias que lucen de forma elegante y perfectamente combinadas.
7 salones donde el sofá es el claro protagonista