Dos colores como el blanco y beige han sido, y para muchas serán, los tonos topde la casa por sus muchas virtudes, entre las que destaca su capacidad para crear sensación de amplitud y potenciar la luminosidad. Sin embargo, y no lo decimos nosotras, tienen los días contados, si sigues las tendencias. Ya nos lo avanzaron las interioristas Natalia Zubizarreta y Virginia Sánchez en nuestro artículo sobre las ’10 cosas desfasada que debes quitar de tu casa’ y nos hablaron de opciones más atrevidas, como verdes y terracotas que evocan a la naturaleza o toques de color potentes en elementos como cojines, alfombras o mesas auxiliares.
La tendencia decorativa que se olvida del blanco
Por eso, olvídate de los neutros, incluso, del recurrente comodín del gris, y huye de los espacios monocromáticos, el blob trae el color a tu vivienda y apuesta por el lado más divertido y loco de la decoración. Directamente aterrizada de las redes sociales y vinculada a la Generación Z, esta tendencia mezcla la modernidad con toques de los noventa, creando espacios diferentes y muy visuales, a los que es difícil resistirse. Por eso, los tonos, fuertes, eléctricos y energizantes son su mejor aliado. Aunque también sueñan con las dulces tonalidades pastel. Estamos ante el optimismo hecho decoración.
Artistas como la italiana Olimpia Zagnoli, que ilustró una colección de Dior, o la diseñadora Hattie Stewart, que ha trabajado con Marc by Marc Jacobs, son buenos exponentes de esta corriente que adora las curvas (femeninas) y los colores acrílicos y vibrantes, y que es, en sí misma, toda una inspiración.
Las claves de estilo blob
Para que funcione, alíate con las formas redondeadas, adiós a la recta, la geometría y las esquinas, y busca la calidez de las curvas y las siluetas sinuosas, que evocan misterio y suavidad. Aunque no son exclusivas de la Generación Z, los millennials tampoco han podido resistirse a su encanto, lo cierto es que las líneas redondeadas, especialmente en sofás, pero también en el resto de piezas, se sienten cómodas en esta tendencia. Sin olvidar, que transmiten armonía y rebajan, de alguna manera, la fuerza cromática.
Este estilo adopta otra tendencia del 2025: se llevan las texturas, adiós a lo liso, tanto en paredes como en objetos o en textiles. Las texturas aportan calidez, volumen y son capaces de hacer que una pieza pase de anodina a única. Si a esto, le añadimos color, es casi imposible que pase desapercibido.
Además, adoran las transparencias, no podía ser de otro modo, los brillos metálicos y el plástico (mejor reciclado, eso sí). Pero también sienten predilección por el mármol blanco y el terciopelo. Cuestión de contrastes.
En tu casa…
Para trasladarla a tu casa o a alguna de tus estancias, y que sea una inspiración y no un dolor de cabeza, siente su libertad y su lado lúdico y huye de la simetría y la perfección. Déjate llevar por el estilo libre y por tus ganas de crear.
Llévalo a varias escalas y no te contentes con colocar una figura llamativa en un rincón, eso no funciona y quedará como un pegote. No decimos que toda tu casa respire blob, si no estás preparada, pero sí que le abras la puerta en una estancia o en uno de tus rincones preferidos. Si solo quieres un toque de optimismo, da una pincelada de color en algún textil y escoge un elemento decorativo, un adorno o una lámina, que apueste por la redondez. Recuerda que debe quedar integrado.