Suelos para baños modernos: lo que debes saber sobre los 7 materiales más utilizados para reformar el baño

Antes de decidirte por un suelo para el cuarto de baño, plantéate siempre que se trata de un espacio húmedo de uso habitual en el que no todos los materiales van a aguantar bien el paso del tiempo. A continuación, piensa qué estilo te gusta. A día de hoy, entre lo más demandado en suelos para baños modernos está el porcelánico, la madera, los suelos hidráulicos, el mármol o el microcemento. Repasamos qué suelos para el baño son los más populares y cuáles son sus características, ventajas y desventajas para que tengas toda la información a la hora de elegir el que más te gusta.

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Suelos de mármol: una opción elegante para presupuestos elevados

El mármol es, sobre todo, una opción que aportará sensación de lujo y elegancia. Un suelo de travertino puede costar alrededor de 55-60 €/m² (instalación aparte). Otras opciones, como la Calacatta, se pueden disparar hasta el triple. Ojo, el mármol tiene algunas pegas. Como se trata de un material poroso pueden quedar manchas y no es particularmente fácil de mantener. Hay soluciones, como por ejemplo usar ceras o abrillantadores específicos. En todo caso, debido al precio y el cuidado que hay que tener, a menudo incompatible con el uso que se le da al baño, se trata de una opción que muchos propietarios desestiman.

Suelos porcelánicos: versátiles y perfectos para baños modernos

Probablemente, el porcelánico sea la mejor opción para suelos de baño. Al contrario que el mármol, no es poroso y, en consecuencia, es perfecto para un espacio húmedo. Además, el porcelánico se puede encontrar en muchos acabados y tamaños, desde un precio de partida que ronda los 15 €/m², y puede instalarse en toda la casa para conseguir una estética continua. En todo caso, aunque soportan bien la humedad, hay que tener cuidado con los golpes porque se resquebrajan con facilidad.

Suelos de microcemento: idóneos para conseguir una estética continua

El microcemento lleva ya unos años de moda y está entre los materiales más demandados por los propietarios que buscan un baño moderno y visualmente continuo porque no tiene juntas. El microcemento, una mezcla de resina y cemento, se puede aplicar sobre un suelo ya existente (lógicamente por un profesional porque debe nivelarse) y es posible elegir el acabado y color que se prefiera. En todo caso, algunas desventajas de los suelos de microcemento son el precio (alrededor de 60 €/m²) y que no es tan resistente como otros suelos de baño.

Baño con paredes terracota y azulejos bicolores

Suelos hidráulicos: vistosos aunque de mantenimiento complicado

Los motivos geométricos de las baldosas hidráulicas las han hecho tremendamente populares en los últimos cuatro o cinco años; especialmente con el mayor interés por el estilo mid-century. Lo más destacado es su colorido diseño, que transforma el baño en un espacio muy original. Ahora bien, los suelos hidráulicos, de fabricación artesanal, no son fáciles de mantener y es una de las razones que echa para atrás a muchos propietarios. Idealmente, se debe aplicar un tratamiento contra la humedad y limpiarlo con productos naturales, que no sean abrasivos para que no acaben con el color. Por otro lado, el precio es más caro que otras opciones (alrededor de 50 €/m²).

Suelos laminados: aspecto cálido y precios asequibles

En contra de lo que puede parecer, los suelos laminados resisten bien la humedad y, además, de entre todas las opciones que estamos comentando, se trata de la más asequible (se pueden encontrar desde 7 €/m²). Los suelos laminados, que se pueden colocar sobre un suelo ya existente, cuentan con diferentes capas y soportan bien el desgaste. Por otro lado, están disponibles en numerosos acabados que destacan por su aspecto natural (más que el de otra opción relativamente popular como los suelos de vinilo). En definitiva, el laminado es una buena opción como suelo de baño porque aporta calidez visual, no es caro y su instalación es sencilla.

Suelos de terracota: textura, color y formatos originales

Los suelos de terracota no son solo son hoy un tipo de suelo para baños o cocinas rústicas. Seguramente, uno de los aspectos que los ha devuelto a la actualidad es que el barro cocido es un material muy original, imperfecto, con diferentes texturas, formatos y colores incluso dentro de un mismo suelo. Además, que se trate de un material artesanal y sostenible son aspectos que en el interiorismo y la decoración actual están de moda. Eso sí, el barro es un material muy poroso y es fundamental aplicarles un tratamiento sellante. En cuanto al precio, los suelos de terracota pueden encontrarse desde unos 35 €/m²).

Suelos de piedra: atractivos y duraderos

La piedra natural, estéticamente muy elegante, es también una gran opción para el suelo del baño por su durabilidad y también porque es relativamente fácil de mantener. En todo caso, un par de inconvenientes a tener en cuenta son que no son suelos muy asequibles (desde los 30-40 €/m²) y, sobre todo, que pueden resbalar. A diferencia del porcelánico, la piedra debe limpiarse con cuidado –no es mala idea fregar el suelo después de usar el baño– y es conveniente sellarla porque se trata de un material poroso.