Si tuviera que decorar mi dormitorio, copiaría las ideas originales de esta casa: con librería y estilo de 'la abuela'

Siempre he pensado que mi dormitorio podría tener más personalidad. Me encanta la sensación de calidez que aportan ciertos detalles y cómo algunos elementos pueden transformar por completo el espacio. Pero, a veces, es difícil encontrar el equilibrio entre lo acogedor y lo funcional, lo clásico y lo moderno. Por eso, cuando descubrí esta casa en el barrio de Salamanca de Madrid, supe que había encontrado la inspiración perfecta para renovar mi dormitorio.

Una casa de estilo ecléctico que es pura inspiración

Si tuviera que decorar mi dormitorio desde cero, me inspiraría en esta vivienda diseñada por el estudio Kuneo Interiors. En este proyecto, las interioristas Tanana Montero y Elvira Churruca han conseguido una mezcla impecable de piezas antiguas, textiles suaves y soluciones prácticas que logran un espacio ecléctico lleno de encanto y personalidad. En su interiorismo, conviven una gran variedad de materiales y texturas en perfecta armonía. Entre todas las estancias, los dos dormitorios han captado especialmente mi atención por su capacidad de transmitir confort sin renunciar a la elegancia.

Las 3 ideas que copiaría en mi dormitorio de esta casa de Madrid

En uno de los dormitorios, sorprende una funda de crochet con aire nostálgico y una gran librería integrada. En el otro, un precioso cabecero tapizado que convierte cualquier habitación en un refugio de lo más acogedor. Sin duda, estas son las tres ideas que copiaría para decorar mi dormitorio inspirándome en este proyecto.

La funda de crochet: un toque de calidez

Una de las piezas clave de este regreso al estilo vintage es la funda de crochet con estampado floral. Ese elemento que parecía haber quedado relegado a los cajones de la abuela, pero que ahora resucita con fuerza como un imprescindible en la decoración contemporánea. ¿Por qué? Porque aporta una suavidad y una textura incomparables que convierten la cama en un auténtico refugio de descanso.

La elección de los tonos juega un papel fundamental. Colores alegres como el rosa, el lavanda o amarillo crean una atmósfera relajada y extremadamente acogedora. Y si optamos por los motivos florales, tan característicos de este estilo, darán vida y movimiento al espacio, sin resultar recargados. Además, la mezcla de texturas, como el crochet y el lino, crea una sensación de nostalgia, como si cada hilo estuviera tejido con el amor y la paciencia de nuestra abuela.

Una librería: elegancia atemporal

Otra idea imprescindible es la librería de obra, una solución elegante y atemporal que en esta casa se ha diseñado a medida para optimizar al máximo el espacio. Más que un simple mueble, la librería se convierte en el alma de la habitación: un espacio donde los libros no solo ocupan un lugar, sino que decoran y enriquecen el ambiente. Tener una estantería repleta de libros es un verdadero placer visual que invita a la introspección y la relajación.

Su estructura tradicional, combinada con la sensación de hogar que aportan los libros, hace que la habitación se sienta cálida, acogedora, como si hubiera estado allí toda la vida. Y para completar este escenario, nada mejor que un sofá de estilo Luis XVI, tal y como ha elegido Kuneo Interiors en el dormitorio principal de la vivienda. Con sus líneas curvas, detalles ornamentados y una madera patinada que parece tener siglos de historia, este sofá aporta una sensación de lujo discreto, sin perder esa esencia entrañable y familiar.

Cabecero tapizado: clasicismo en tu dormitorio

Por supuesto, no podemos olvidar los tapices y tapizados que, con su estética clásica, adornan las paredes y muebles de nuestra habitación al más puro estilo de ‘la abuela’. En este caso, el cabecero tapizado con formas clásicas añade un aire señorial a otro dormitorio, el de cortesía, sin que resulte recargado. Así, Kuneo Interioris contrastado el cabecero oscuro y los textiles en tonos suaves para crear un equilibrio perfecto entre elegancia y confort.

Además, el uso de telas ricas como el terciopelo, el lino o el algodón ayuda a crear una atmósfera acogedora y envolvente, perfecta para descansar o disfrutar de una tarde de lectura. En definitiva, este dormitorio es un homenaje a la calidez, la historia y la belleza de lo sencillo. Un espacio lleno de encanto, nostalgia y elegancia, que te hace sentir como en casa.

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