Turquía presume de ser un país con mucha historia al tener conexiones culturales con el antiguo imperio griego, el persa, el romano, el bizantino y el otomano. No es de extrañar que por todo el país se extiendan obras de arte en todo los sentidos que son claras atracciones para visitantes de todo el mundo. Desde su emblemática capital, Estambul, que alberga la icónica basílica Santa Sofía con su elevada cúpula y los mosaicos cristianos, la enorme mezquita Azul del siglo XVII y el palacio Topkapı, de alrededor del año 1460, entre otros atractivos; a otras ciudades menos conocidas pero igual de importantes con una riqueza cultural única

Pero una de las últimas atracciones que ha llevado a personas de todo el mundo es sin lugar a dudas la Ruta de Eneas, una ruta arqueológica que se extiende por cinco países europeos y mediterráneos, comenzando en la costa noroeste del Egeo de Türkiye y concluyendo en Lacio, Italia. Y tanto es así que el Consejo de Europa la ha registrado como un Itinerario Cultural. Por tanto, la aventura empieza en Turquía y termina en Roma (Italia) y el lugar ideal de partida es un precioso boutique hotel llamado Manici Kasri. 

La Ruta de Enea, todo una atracción turística muy cultural.

Un rincón de paz en las montañas Kaz 

Manici Kasri Hotel se ubica en el pueblo de Yeşilyurt, situado en el corazón de las montañas Kaz, en la región del norte del Egeo de Turquía. Una región conocida por tener el nivel de oxígeno más alto del país, también se considera uno de los lugares con los niveles de oxígeno más altos del mundo. Es allí donde se ubica este boutique hotel clásico que conserva la tradicional y elegante arquitectura de piedra y que alberga 24 habitaciones con una capacidad de 52 huéspedes. 

El pueblo de Yesilyurt es una de las áreas más valiosas del país, y aun por descubrir. No es mucho el turismo que llega a él, pero quien tiene el placer de hacerlo se enamora al instante. Por ello, Manici Kasri ofrece a sus huéspedes una experiencia única que va desde pasar tiempo en la playa de Manici y disfrutar del mar, hasta impresionantes safaris en jeep en las montañas, agradables paseos por la naturaleza entre bosques de pinos y viajes culturales a ciudades apreciadas en la antigüedad.

Manici Kasri, un boutique hotel con estructura de piedra.

La famosa arquitectura de piedra

Si algo caracteriza el pueblo de Yesilyurt son las construcciones de piedra presentes en prácticamente todos sus edificios. El pueblo está rodeado de casas construidas con piedras extraídas de Nusratlı, con estructuras características y únicas, cosa que aumenta su atractivo turístico. Y Manici Kasri es un ejemplo en vivo de ello. Todo el complejo ha sido levantado con piedra para adaptarse en el paisaje y tradiciones de donde se encuentra ubicado y poderlo mostrar a cada uno de sus huéspedes. Un enclave de paz pero de fácil acceso al estar a  4 horas en coche desde Estambul y a 40 km del aeropuerto Balıkesir Koca Seyit, que tiene vuelos directos desde Estambul y Ankara: la ubicación ideal para unos días rodeados de natura antes de adentrarse en la Ruta de Eneas. 

Habitaciones únicas y diferentes

Cada rincón y estancia de Manici Mansion ha sido diseñado con un encanto rústico único. Por ello, cada uno de los dormitorios es único y diferente: no hay habitación igual, aunque en su conjunto mantienen una coherencia e hilo conductor para ser un todo. Por un lado, las suites están ubicadas en edificios separados y han sido decoradas con exquisitas obras de arte, cómodas salas de estar y una chimenea que crea un ambiente elegante y acogedor. Estas habitaciones cuentan con impresionantes vistas al pueblo de Küçük Çetmi y al mar Egeo del Norte.

Las suites han sido decoradas con obras de arte y muebles rústicos.

Por otro lado, las Deluxe room cuentan con su propio balcón privado, lo que permite a los huéspedes disfrutar también de las magníficas vistas del mar Egeo del Norte o de la belleza pastoral del pueblo de Küçük Çetmi. El diseño interior de las habitaciones presenta elementos destacados como grandes chimeneas de piedra, muebles tapizados hechos a medida y acogedoras áreas de estar. Además, las camas tamaño king en cada habitación garantizan una combinación perfecta de comodidad y lujo. 

Standard room, la unión de lujo y paz en unos dormitorios únicos.

Finalmente, las Standard room se encuentran ubicadas en el edificio principal y cada una de ellas ha sido diseñada con cariño para brindar a los huéspedes la tranquilidad de una mansión rural junto con la comodidad de un hotel de lujo. Con camas grandes, chimeneas de piedra y espacios amplios, las habitaciones estándar tienen vista a los pinos y olivos o al patio.

Las habitaciones standard en el hotel son lugares de paz en el edificio principal.

Hablemos de gastronomía 

Renovado en 2019, Manici Kasrı ha adoptado una filosofía gastronómica que resalta las riquezas naturales de las montañas Kaz y el mar Egeo del Norte. Esta filosofía se presenta a los huéspedes a través de un menú degustación diario y opciones a la carta preparadas con productos locales y de temporada. La mayoría procedentes de la granja Manici y de los olivares locales. Por ello, al colaborar con proveedores locales, el restaurante ofrece comidas preparadas con productos frescos, de temporada y locales, preservando así las tradiciones regionales y logrando su objetivo de brindar un servicio de altísima calidad. 

La gastronomía del hotel se centra en productos locales y de estacionalidad.

Manici Kari Hotel es el lugar idóneo para empezar una aventura en el precioso país Turquía, y en especial, para realizar la Ruta cultural de Eneas. Una que comienza en los yacimientos arqueológicos de Troya y Antandros, en Türkiye, y finaliza en Roma (Italia), combinando paisajes rurales con espacios naturales y arqueológicos, siete de los cuales están incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.