Estocolmo, la capital de Suecia, es una ciudad fascinante que combina a la perfección lo moderno con lo histórico. Ubicada sobre catorce islas conectadas por más de 50 puentes, lo que le otorga un carácter acuático único, destaca por su paisaje urbano, infinitos espacios verdes, parques, calles empedradas, edificios antiguos, coloridas casas en barrios preciosos y una gastronomía de primer nivel. En otras palabras, un destino que no decepciona, más bien todo lo contrario. 

¿Dónde alojarse para una aventura inolvidable en la ciudad? Sin lugar a dudas, Villa Dagmar. Un precioso boutique hotel ubicado junto al histórico Östermalm Saluhall. Un acogedor hotel y un vibrante punto de encuentro, donde el servicio personalizado se combina con experiencia gastronómica excelente y mucho arte y diseño. El lugar por excelencia para una visita a la vibrante ciudad de Estocolmo, ¿será el destino para pasar las esperadas vacaciones de Semana Santa?

Villa Dagmar, un boutique hotel con mucha historia.
Foto: Villa Dagmar

Un poco (o mucho) de historia 

Villa Dagmar es el segundo hotel de la Colección Diplomat, de gestión familiar, que también incluye el Hotel Diplomat y Villa Dahlia. Y cuenta la historia de Dagmar Bergsten, una mujer moderna, cosmopolita y curiosa, apasionada por los viajes, la cultura y la vida social y que disfrutaba de las cosas buenas de la vida. Viajar era una de sus grandes pasiones y no dudaba en escaparse por el mundo disfrutando de la cocina mediterránea y admirando la obra de artistas que dominaron Europa a principios del siglo XX. Se inspiró en mujeres fuertes como Karin Larsson, Sonia Delaunay, Helle Nice, Gertrude Stein, Hilma af Klint, Peggy Guggenheim y Kiki de Montparnasse, visionarias que representaron la cultura, el intelecto y la modernidad. 

Y de todo ello nace Villa Dagmar, un hotel que escribe su propia historia con nuevas ideas y conceptos. Un espacio para viajeros perspicaces que exigen alta calidad y hospitalidad y que recibe tanto huéspedes de todas partes del mundo como locales, tal como Dagmar Bergsten hubiera deseado. Por ello, el nombre Villa Dagmar proviene de la residencia privada de Karl y Dagmar en Båstad, una casa clásica y elegante rodeada de un hermoso jardín de rosas.

Villa Dagmar, en aquel entonces como hoy, era un refugio del bullicio de la ciudad, un lugar de encuentro ecléctico y acogedor para amigos y familiares durante las décadas de 1920 y 1930. La villa estaba repleta de flores frescas y decorada con la extensa colección de arte que la pareja adquirió durante sus largos viajes por Europa y Egipto. En su colección se encontraban obras de antiguos maestros flamencos e italianos, así como muebles y esculturas francesas de los siglos XVIII y XIX. La residencia se inspiró en la Villa D'Este de Roma y en la Villa San Michele de Capri, construidas por el mundialmente famoso autor Axel Munthe. Axel, médico de la reina Victoria y supuesto amante, vivía en Nybrogatan 25-27, donde hoy se encuentra el boutique hotel. 

Habitaciones donde dormir en el paraíso.
Foto: Villa Dagmar

Habitaciones y suites eclécticas 

Villa Dagmar da la bienvenida a sus huéspedes a un lujoso hotel boutique con el aroma de una villa italiana. Todos los muebles están cuidadosamente seleccionados con un exclusivo diseño escandinavo e italiano. Y tal es así que sus habitaciones y suites ofrecen una sensación de casa, en otras palabras: el hogar lejos del hogar. El interior es ecléctico, contemporáneo a la vez elegante. Y todos los dormitorios ofrecen impresionantes vistas ya sea a sus hermosos patios o a la ciudad de Estocolmo. 

Gastronomía para todos los paladares 

La oferta gastronómica de Villa Dagmar es para ser disfrutada tanto para huéspedes como locales. Son muchas las personas que desean descubrir el precioso restaurante con una oferta culinaria exquisita. El Restaurante Dagmar, donde le esperan calidez, auténtica artesanía y sabores inolvidables, se inspira en los sabores del Mediterráneo, con un menú elaborado por uno de los chefs más aclamados de Suecia, Niclas Jönsson, y es ilustrado por el chef Matias Åslund. Cada plato se elabora con pasión y dedicación a la auténtica artesanía en su cocina abierta, destacando los ingredientes frescos y de temporada. 

El restaurante Dagmar, para conquistar todos los paladares.
Foto: Villa Dagmar

La aventura gastronomia en Villa Dagmar sigue en The Garden Bar ubicado en el jardín del hotel, con su magnífico atrio acristalado, es un vibrante punto de encuentro en el corazón de la propiedad. Un espacio sofisticado y alegre que captura el encanto de una villa urbana única, ideal para todos los estados de ánimo y momentos, desde la mañana hasta la noche. En The Garden Bar, uno puede saborear los especiales semanales del almuerzo, cócteles artesanales, disfrutar de la música del DJ todos los viernes y sábados y de un brunch animado todos los fines de semana. 

The Garden, donde disfrutar de cócteles y platos deliciosos.
Foto: Villa Dagmar

Finalmente, DAGGES es el carismático bar de vinos de Villa Dagmar que ofrece una variedad de vinos de la exquisita bodega del hotel. Su galardonada carta de vinos busca despertar la curiosidad y mostrar excelentes vinos de sus productores favoritos, provenientes de regiones menos conocidas del mundo. 

Cócteles de autor se disfrutan en Villa Dagmar.
Foto: Villa Dagmar

Y mucho más… 

Villa Dagmar cuenta también con un gimnasio equipado con todo lo necesario para sesiones para todos los niveles y gustos; sauna a disposición de todos los huéspedes, spa así como mucha salas de reuniones y eventos. Tanto es así que son muchas las firmas locales que eligen el hotel para presentar sus productos o realizar sus reuniones. Todo decorado al mínimo detalle para ofrecer experiencias inolvidables.