Si una pieza de mobiliario, además de ser bonita (en cuanto a su estilo y estética), es práctica y funcional conmigo ha acertado. Siento un flechazo decorativo cada vez que veo un mueble que no solo decora mi casa, sino que además me sorprende por su versatilidad para dar vida a distintos escenarios en diferentes ambientes y estancias. Como por ejemplo con esta pieza de almacenaje de IKEA; tanto me gusta que hasta la he comprado tres veces por su belleza minimalista y por su utilidad para hacerme la vida más fácil en mi hogar. 

Dos en uno

No digo que tenga dos funciones, sino que el mueble de almacenaje EKET cumple con dos objetivos distintos, pero asociados entre sí en diseño interior: de un lado, su parte más estética como elemento decorativo y, por otro, su carácter versátil, ya que puede hacer las veces de espacio para guardar cosas, mesilla de noche e incluso pieza de diseño para vestir una pared desnuda. Y ya por ponerle más puntos positivos: el hecho de que esté disponible en varios colores y que no cueste más de 20 euros. ¿Quién se puede resistir?

El cubo mesilla de noche

El cubo mesilla de noche

Foto: Ikea

El dormitorio es la primera de las estancias de la casa donde usé este práctico y pequeño cubo. No tengo mucho espacio en mi casa y buscaba algo parecido que me sirviera de apoyo al lado de la cama a modo de mesilla de noche, al tiempo que decorara la pared. Me parece ideal cómo destaca sobre la pared con su aire volado, limpio, etéreo y de una fragilidad hermosa. Un detalle minimalista, sencillo y que encaja a la perfección con la nota nórdica y moderna que tiene mi habitación. Recordemos que el estilo nórdico se caracteriza por ser muy práctico. 

Creando composiciones en forma de mueble

Creando composiciones en forma de mueble

Foto: Ikea

Tan satisfecha estaba que la compré de nuevo una segunda vez al cabo de unos meses, ya que necesitaba un extra de almacenamiento en el salón. En esta ocasión me pareció una idea de lo más divertida crear una composición a distintas alturas y sin seguir un patrón más formal. Así es como di vida a un mueble más grande donde dejo todos mis discos, libros y cajitas de madera junto al televisor. Además, al ser tan fácil de montar y colocar, es por eso que me animé a dar alas a mi creatividad hasta formar este elemento estético y funcional al mismo tiempo. 

Incluso decorando la pared

Como no hay dos sin tres, de nuevo volví a una tienda de la marca sueca para adquirir el que ya es mi pequeño mueble de almacenaje fetiche. En este caso elegí un color más cálido, natural y acogedor como el verde grisáceo para que se integrara en el diseño interior de mi recibidor.

La solución para recibidores pequeños

La solución para recibidores pequeños

Foto: Ikea

Como ocurre en mi dormitorio, los metros no es que se multipliquen en la entrada y no me cabía el clásico recibidor junto a la puerta. Solución perfecta el volver a hacerme con este elemento que no solo me sirve de mini aparador, sino que añade un detalle decorativo en la pared de lo más personal y original. Y es que no todo van a ser cuadros para vestir las paredes. Sin duda, todo un acierto, esta pieza de IKEA que cuesta 20 euros (ref: 392.858.08) y es un triple indispensable en mi casa