Para darle un toque verde al hogar, tanto interior como exterior, es necesario poner plantas. Los beneficios son múltiples, para empezar, transmiten una sensación de paz, bienestar y energía que se nota desde el primer instante. Una casa sin luz y plantas no es un lugar donde apetezca estar y con el tiempo uno se va dando cuenta. Y tener el lugar perfecto para ubicar las plantas es tan importante como tenerlas a ellas mismas. Y por ello, la elección de la maceta perfecta también debe ser una decisión importante. 

IKEA ha diseñado una maceta ideal tanto para interior como para exterior que es de aquellas que apetece mostrar. Perfecta para todo tipo de espacios así como estilos decorativos. ¡Te contamos todo sobre ella! 

La maceta ideal de IKEA.
Foto: IKEA

La maceta de IKEA que necesitas 

Las plantas se merecen un regalo y ser ubicadas en macetas muy bonitas como el diseño RAGKORN de IKEA. De beige y gris oscuro, hace un trenzado muy bonito y elegante y además, incorpora dos asas para ser de fácil transportar. Mide 31 cm de altura x 28 cm de diámetro exterior x 26 cm de diámetro interior y funciona tanto para interior como exterior: tanto salones, dormitorios, recibidores y demás; como jardines, terrazas y balcones. 

La importancia de elegir correctamente el macetero.
Foto: IKEA

La importancia de elegir bien el macetero 

Los maceteros no son únicamente el lugar donde ubicar las plantas, su elección es muy importante porque definirá el bienestar de la planta en cuestión y su ciclo de vida. Así, a la hora de escoger hay que tener en cuenta un seguido de factores que van desde su diámetro o forma, hasta el tipo de material con el que está realizada. Porque, más allá de ser «simplemente» un contenedor, una maceta no deja de ser el hogar de una determinada planta. 

Los maceteros de plástico suelen ser uno de los contenedores más habituales para plantas. Los más económicos y evitan la rápida eliminación del riego (por lo que es ideal para plantas que necesitan un grado de humedad alto o el sustrato húmedo de manera constante). Sin embargo, no es un material muy ideal para ubicar al sol: dada la composición de su material, pueden someter a las raíces a una alta temperatura.

Las macetas de barro son otra opción. Al tratarse de un material poroso, facilita la eliminación rápida de agua. Así, son perfectos para plantas que necesitan una rápida eliminación de riego. Ahora bien, presenta un par de inconvenientes: por un lado, son más frágiles que las de plástico; por otro, es necesario tener cuidado de exponerlas a las heladas (ya que pueden romperse con estos cambios extremos de temperatura).

Finalmente, otro punto esencial a tener en cuenta es el tamaño y profundidad de las macetas. Muy importante porque ayudará al desarrollo normal de la planta. Si hablamos de plantas que alcanzan en torno a 50 centímetros de altura, bastará con una maceta de 30 centímetros. En cambio, si puede llegar alcanzar el metro de altura, lo ideal es optar por una maceta en torno a 50 centímetros de diámetro. Para plantas que puedan llegar a los dos metros de altura, habrá que plantearse macetas que superen los 60 centímetros.

Forma, material, altura y más, es vital seleccionar la maceta perfecta para cada planta.
Foto: IKEA

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