Teniendo una cocina blanca como base de actuación, es mucho más sencillo dar un aire renovado a esta estancia de la casa; especialmente si, además, se tienen a mano soluciones decorativas que no suponen un gran gasto y son sencillas de colocar. Una de estas ideas viene en forma de paneles con los que se pueden cubrir las paredes de una cocina con independencia de su tamaño. Sí, hasta las cocinas más pequeñas admiten este revestimiento que es tendencia y que, en un vistazo, cambia por completo todo el escenario. 

Los paneles, como estos que hemos encontrado en IKEA, conquistan hasta los espacios más reducidos para añadir una nota de efecto natural, cálido y acogedor; sobre todo si estos son de madera (en diferentes tonalidades). Ya lo hemos dicho en numerosas ocasiones, el próximo año este material noble seguirá siendo protagonista en las cocinas, sobre todo en las que tienen un tono blanco inmaculado, en un guiño en tendencia a las cocinas que tenían nuestras abuelas. 

La madera llega a los paneles de IKEA

Es un hecho, la madera es un elemento de belleza atemporal que año tras año siempre conquista y supone un acierto; especialmente cuando viene de la mano de una base totalmente blanca. Además, dejamos un poco de lado esa idea de antaño de que las cocinas pequeñas solo podían ser en este color para añadir, de manera visual al menos, metros cuadros. Lo que se lleva ahora es irnos hacia un sentido más emotivo, acogedor y hogareño y para este fin, nada como la madera de estos dos paneles a la venta en la marca sueca.

Cercanía acogedora

Cercanía acogedora

Foto: Ikea

Los hay para todos los gustos: o con tinte más claro para una mayor calidez y luz, o bien los que son más oscuros y cuyas vetas genuinas hacen que el escenario sea si cabe más tradicional. En cualquier caso, se trata de soluciones que tanto decorativa como funcionalmente sirven en una cocina blanca de dimensiones más bien pequeñas. Sea cual sea el elegido, el resultado atrapa en cercanía, sencillez y calma ante la neutralidad y cierta frialdad que pueda tener tanto blanco. 

Tradición en forma de vetas únicas

Tradición en forma de vetas únicas

Foto: Ikea

Ambos paneles forman parte de la serie SIBBARP de IKEA y se puede elegir entre el tono de fresno más claro y el que hace alusión al nogal más apagado. Tienen el mismo precio (99 euros el metro cuadrado), y son los indicados para (además de añadir una nota estética) servir como protección a una pared blanca ante las salpicaduras y manchas tan frecuentes en una cocina. Y una ventaja más: se colocan sin necesidad de taladro, con un adhesivo que los fije bien a la pared y resista la humedad tan propia de la estancia. 

Y si queremos algo más contemporáneo…

También hay paneles en IKEA para lograr un aspecto más moderno, pulido y minimalista (sin cambiar de precio). Como ejemplo, estos dos paneles que dejan por un momento la candidez de la madera para decantarse por un efecto igual de natural como es el acabado en mármol (que siempre es un clásico) o bien más vanguardista imitando el aluminio más industrial. Aunque la vista decorativa sea completamente opuesta, la función práctica se cumple con esta solución resistente que cuida de los muros de la cocina, sobre todo si estos son absolutamente blancos. 

El clásico acabado en mármol

El clásico acabado en mármol

Foto: Ikea

Y para mantenerlos como el primer día tampoco hay que complicarse demasiado, ya que pasando un trapo húmedo estarán impecables. Una ventaja más añadida si tenemos en cuanta que hoy en día el ritmo diario tan vertiginoso nos lleva a buscar soluciones que sean duraderas, resistentes, funcionales y, ya de paso, que hagan de nuestra casa un refugio de confort y cercanía. Con estos paneles de IKEA para las paredes de las cocinas blancas más pequeñas lo tenemos más que conseguido.  

Perfecto para cocinas industriales

Perfecto para cocinas industriales

Foto: Ikea