De cocinas estilo americano y dormitorios abiertos al salón , llegan los recibidores sin puertas ni paredes. Todo un reto el que se presenta en este caso para decorar un espacio donde se unen dos ambientes con funciones totalmente distintas y donde la decoración y la integración de elementos debe ser la adecuada para que todo esté en armonía y no resulte chocante a simple vista; además, es la primera vista nada más entrar en la vivienda. Por eso te mostramos estas inspiradoras ideas para unir, casi por arte de magia, el recibidor y el salón (en algunas ocasiones incluso también la cocina o la zona del comedor) en esta suerte de espacios abiertos donde todo tiene que seguir un mismo hilo narrativo en cuanto al diseño interior elegido. Donde la vista te lleve Perfecto ejemplo de recibidor que se abre al salón hasta el punto de que casi se confunden espacios y uno no sabe donde empieza uno y acaba el otro. Un recibidor con una mesa-consola imponente que se lleva todas las miradas antes de dirigir la vista a ese amplio salón coronado por unos impresionantes ventanales. Se respira espacio y armonía . Abierto al salón... y a la cocina Bienvenidos a una casa de lujo rotundo y elegancia personal. No en vano, usar colores como el negro o el gris siempre denota esa característica a un espacio como este donde desde el mismo recibidor entramos a la cocina y al salón. Triple distribución perfecta, elegante y efectiva para este apartamento. Eliminando puertas Otro ejemplo perfecto donde se ha integrado la entrada de la casa con el salón, pero sin que cada uno de estos ambientes pierda su esencia y su personalidad . Se ha logrado de tal forma que el suelo guía los pasos hacia el salón y la luz inunda cada rincón de estos primeros espacios del hogar. Delicada delimitación En este otro recibidor se ha optado por un pequeño elemento en forma de listones de madera hasta el techo para delimitar delicadamente ambos espacios. Un pequeño trozo de "intimidad" antes de entrar de lleno en un salón que sigue la línea cromática y natural de la entrada a la casa. Juego de armarios y espejos Todo un acierto abrir este recibidor al salón y usar la magia de los espejos y puertas correderas con cristal para dar una mayor sensación de amplitud a unos metros donde todo está unido y convive en perfecta armonía . Junto a la cocina Resultado encantador y de lo más acogedor al quitar la puerta de estos dos espacios que se dan la mano (pequeño recibidor) y cocina-comedor-salón. Y ya que damos protagonismo a esa transición abierta , hagámoslo con esa silueta redondeada a medio camino hacia un arco estructural. Pasad, la mesa está lista Es lo que parece decir esta entrada que va directamente, sin interrupción alguna , hacia el salón de la casa y más concretamente hacia el rincón de la impresionante mesa de comedor. Un mobiliario en perfecta conjunción con el revestimiento de madera de la puerta de entrada. Con firma IKEA Nuestra última apuesta de salón y recibidor que aparecen unidos viene capitaneado por el zapatero más famoso y versátil del mundo, el de la marca sueca. El elemento perfecto para ese hueco que queda entre la puerta de fuera de casa y ese pequeño muro a media altura que delimita, sin excederse , este espacio abierto.