El salón es ese espacio de la casa donde la estética y la funcionalidad necesitan encontrarse y convivir en perfecta armonía. Sin embargo, muchas veces estamos limitados por el tamaño y la distribución de la estancia. En estos casos el almacenamiento normalmente se ve comprometido en pro de otras piezas más esenciales, como el sofá, el televisor o la mesa del comedor. Si este es tu caso y optar por armarios tradicionales puede restar amplitud y estilo a tu salón. No te preocupes, porque hemos encontrado la solución.

Navegando por Instagram hemos encontrado un recurso de la decoradora Ana Arasanz que nos ha parecido una idea fantástica para salones pequeños. Hemos charlado con esta experta en decoterapia, y actual embajadora en España de la marca de decoración Westwing, para saber más sobre esta idea, sobre la decoterapia y sobre otras formas de integrar almacenamiento de manera discreta en el salón o en el dormitorio. ¡Apunta sus ideas e inspírate con otros salones que también han elegido las estanterías empotradas en vez de los armarios clásicos!

Un salón comedor en greige
Foto: SCANDANA SERENE HOME DECO

Una estantería empotrada en la pared para ganar espacio

Para este proyecto, Ana Arasanz tenía un reto bastante habitual en los hogares españoles de las grandes ciudades: la distribución del salón obligaba a colocar el sofá contra una pared con un pilar en el centro, dejando dos huecos a los lados inutilizables y desaprovechados. En lugar de recurrir a los típicos y voluminosos armarios de salón, que habrían reducido el espacio, Arasanz diseñó una estantería de pladur. “Optamos por una estructura de pladur con la parte baja lisa, a modo de pared, y baldas en la parte superior del mismo material”, comenta la decoradora. Esta disposición permitió mantener el área funcional y estética, ofreciendo almacenamiento sin interrumpir la armonía visual del salón.

La elección del color greige para la estantería, un tono neutro que combina el gris con matices beige, junto con algunos elementos decorativos, aporta al lugar un ambiente relajante y sereno. Para Arasanz, el diseño debía cumplir con la función sin renunciar a la belleza: “El objetivo era crear una solución que cubriera la necesidad del cliente, destacando la parte superior a través de unas baldas integradas”. El resultado es un sistema de almacenamiento que, en lugar de invadir el espacio, se convierte en una parte natural de la pared.

Más ideas de almacenamiento sin recurrir a armarios

Además de las estanterías de pladur, Arasanz nos propone otras opciones económicas y versátiles, como pueden ser los cestos de fibras naturales, que añaden capacidad de almacenamiento mientras embellecen el espacio. “Los cestos son una solución sencilla y adaptable, ideales para el suelo o incluso encima de algún mueble bajo”, recomienda. En dormitorios, Arasanz también apuesta por canapés con almacenaje oculto, para guardar mantas o ropa sin ocupar espacio adicional, una opción que también sirve en el salón, con los sofás que cuentan con arcones incorporados.

La decoterapia, como explica Arasanz, consiste en liberar nuestros espacios del exceso y de lo innecesario. Es decir, si reducimos los elementos decorativos y el desorden, un salón puede transformarse en un espacio más claro y menos estresante, favoreciendo el confort emocional.

6 salones con estanterías integradas en la pared

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Un armario de madera empotrado
Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Un armario de madera empotrado

En este salón donde se mezcla el estilo clásico y moderno, las estanterías de madera empotradas aportan un toque cálido a la estancia, a la vez que lo convierten en un lugar más funcional y hogareño. Sin ellas, el salón se vería más como un espacio de exposición artística, sin embargo así tiene mucho más vida y parece más amplio.

salon zona chimenea, libreria y sillon
Foto: Montse Garriga Estudio: Luzio Estilismo: Víctor Henry

Baldas de madera abiertas

En este pequeño salón clásico apenas hay espacio de almacenamiento, pero aprovechando el lugar entre la ventana y la chimenea se han colocado unas baldas de madera abiertas que aprovechan muy bien esos "huecos raros" que muchas veces no sabemos cómo sacarles partido. 

salon libreria y dos sofás
Germán Saiz Estudio: ALTO Interiorismo

Una librería empotrada sobre el sofá

Una librería empotrada sobre el sofá, ocupando toda la pared del fondo, es una solución elegante para maximizar el almacenamiento y exhibir elementos decorativos sin ocupar espacio adicional en el salón.  Además, al aprovechar todo el alto y ancho de la pared, permite guardar muchas más cosas.

salon con exterior lineas curvas
Estudio: María Acha Foto: Amador Toril Estilismo: Cristina R. Goitia

Una estantería empotrada con líneas curvas

Una estantería empotrada con líneas curvas en este salón de estilo japandi añade un toque orgánico y fluido que se complementa perfectamente con los sofás curvos y la calidez de las baldas de madera. Este tipo de estantería, integrada en la pared, tiene un diseño sutil y elegante que refleja la esencia minimalista y natural del estilo japonés.

salon techo volta catalana mueble estanteria
Estudio: NEXT Arquitectura

Una estantería empotrada en un salón estrecho

Una estantería empotrada en un salón estrecho como este es una solución ideal para aprovechar al máximo el espacio sin sobrecargar la estancia. Así no necesitamos muebles adicionales que puedan obstaculizar el paso o hacerlo más pequeño visualmente. Además, si la estantería se extiende verticalmente, se puede crear una sensación de mayor altura en el salón.

dormitorio con chimenea y zona de lectura
Interiorismo: Baloa Studio Foto: Júlia López

Un dormitorio con chimenea y estantería empotrada

Este dormitorio es un buen ejemplo de cómo  aprovechar las paredes laterales pegadas a las chimeneas y crear rincones funcionales y bonitos. En este caso, esta estantería estrecha con baldas de madera y un fondo que parece de mármol añade un toque sofisticado y moderno a la estancia. Esta disposición maximiza el almacenamiento en espacios reducidos, permitiendo exhibir cuadros, fotografías o libros y crear un marco equilibrado alrededor de la pieza principal que es la chimenea.

¿Qué es la decoterapia?

Arasanz basa su trabajo en la decoterapia, una tendencia de diseño que busca crear espacios armoniosos que favorezcan el bienestar emocional. “La decoterapia no se centra solo en hacer espacios bonitos, sino en contribuir al bienestar de las personas que los habitan”, explica. Esta corriente parte de cinco principios fundamentales que pueden aplicarse en cualquier hogar: el uso de una paleta de colores adecuada para influir en el estado de ánimo, la incorporación de materiales naturales como madera y microcemento, la optimización de la luz natural, el orden como elemento clave, y el uso de objetos personales que refuercen nuestras emociones y recuerdos más positivos.

Además, según recalca la decoradora, los colores pueden tener efectos psicológicos profundos en nuestro estado de ánimo. Por eso, un tono neutro como el greige es ideal para los salones, ya que “imprimen calma y equilibrio, cualidades que buscamos en nuestros espacios de convivencia”, sentencia.