El diseño natural en casa no solo está relacionado las plantas y el uso de la madera. Existen unos detalles que conforman la decoración de un ambiente sereno y aportan un toque muy sobrio gracias a los materiales que los componen: las cestas. Estas piezas suelen estar hechas de mimbre, yute o ratán, unas materias primas muy auténticas y de gran calidad. Son capaces de integrarse en cualquier espacio porque combinan con todo y disponen de una funcionalidad consistente, que es la de almacenaje.
Con la llegada de la Navidad, las cestas pueden tener diferentes finalidades. En la época invernal, las utilizamos para depositar aquellas mantas y ropa de cama que solemos utilizar para cobijarnos a la noche o almacenar los cojines que pueden estorbar en la distribución del sofá. Sin embargo, con la decoración tan típica de estas fechas, las piezas ganan un nuevo objetivo, como es el de guardar los árboles de Navidad. Con su presencia, se puede ocultar el pie del mítico abeto, sustituir a la típica cubierta sin motivos elegantes y sumar a la esencia hogareña de las fiestas.