Ni espejo ni cabecero: por qué tener una silla en el dormitorio, según 10 ejemplos reales de la Revista Interiores

Cuando pensamos en decorar un dormitorio, solemos centrarnos en la cama, el cabecero, las mesitas de noche o la iluminación. Sin embargo, hay un elemento que elevar por completo el espacio: una silla. Ya sea una butaca mullida, una pieza de diseño icónica o un asiento vintage con historia, incluir una silla en el dormitorio no solo añade funcionalidad, sino que aporta carácter y un toque extra de estilo.

Si aún dudas sobre cómo integrarla en tu habitación, te dejamos 10 ideas inspiradoras extraídas de la revista Interiores, donde cada propuesta demuestra que el equilibrio entre estética y confort es posible.

Porque una silla en el dormitorio es mucho más que una silla

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1. Un toque de color inesperado

En este dormitorio de tonos neutros y materiales nobles, una butaca amarilla de Minotti se convierte en la protagonista absoluta. Su vibrante tonalidad aporta dinamismo a un ambiente decorado con colores sobrios, textiles naturales, madera cálida y elementos arty. ¿La clave? Apostar por un único acento de color para mantener la armonía.

2. Priorizar los tejidos

El terciopelo sigue siendo uno de los tejidos más elegantes y, en este dormitorio de inspiración artística, se convierte en el centro de atención gracias a una butaca y un puf Togo, de Michel Ducaroy, en azul profundo. Estos contrastan con el mural tapizado con estampado degradado en tonos cálidos de la pared, creando un espacio con personalidad y sofisticación.

3. Un rincón cálido junto a la chimenea

La madera es la gran protagonista de este dormitorio, con suelos de roble en espiga y vigas vistas en el techo. Para equilibrar la fuerza del negro mate industrial de la chimenea, una butaca blanca de líneas suaves y tejido acogedor se coloca estratégicamente enfrente, creando un rincón muy comfy, cálido y sereno.

dormitorio con armario a medida y butaca lectura

4. La silla que invita a leer

Colocar una butaca junto a una mesita auxiliar es la clave para diseñar un rincón de lectura perfecto dentro del dormitorio. En este caso, los materiales naturales, como la madera presente en los armarios y el zócalo de la pared, envuelven la estancia en una atmósfera tranquila, ideal para sumergirse en un buen libro.

5. Suma equilibrio a los estampados

Cuando el papel pintado es el protagonista del dormitorio, una silla neutra puede ser el complemento ideal para no sobrecargar el espacio. En este caso, un papel de rayas en blanco, mostaza y negro se equilibra con una butaca blanca de líneas suaves, que aporta armonía y confort sin restar protagonismo a las paredes.

6. Encuentro entre pasado y el presente

En este dormitorio luminoso y dominado por el blanco, la clave está en la mezcla de elementos modernos y antiguos. Una butaca de estilo clásico se convierte en la pieza estrella, aportando historia y calidez a un espacio donde las mesitas de estructura acristalada con perfilería en negro equilibran el conjunto con un toque contemporáneo.

dormitorio principal ventanales y rincon lectura

7. Aprovechando la luz natural

Cuando un rincón recibe una entrada de luz privilegiada, la mejor idea es ubicar una butaca que invite a la relajación. En este dormitorio con amplios ventanales y materiales naturales, una butaca envolvente se coloca estratégicamente frente a la cama para disfrutar de la luz natural en cualquier momento del día.

dormitorio en suite con papel oscuro pared

8. Un diseño icónico en el dormitorio

Si quieres que una silla se convierta en la pieza más llamativa del dormitorio, elige una de diseño escultural. En este caso, una silla metálica en color naranja se erige como un auténtico icono dentro de un ambiente de tonos sobrios. Ubicada sobre una pequeña alfombra de ratán, resalta aún más su presencia.

9. Un rincón muy especial

Las habitaciones abuhardilladas pueden ser un reto, pero también ofrecen oportunidades únicas de decoración. Aquí, una butaca de metal y tela estilo tumbona en color camel se sitúa estratégicamente bajo el lucernario, acompañada de una lámpara de pie que potencia la calidez del rincón.

10. Aires retro con personalidad

El estilo kitsch encuentra su máxima expresión en este dormitorio con un cabecero retro tapizado a juego con una butaca de estética vintage. Aquí, los estampados florales en cojines y textiles dialogan con los tonos granate del tapizado, creando un interiorismo valiente y lleno de personalidad.