Queda inaugurado oficialmente el verano y con él empieza la temporada de terrazas. Una época donde disfrutar de una comida, un aperitivo o simplemente tomar algo al aire libre es uno de esos pequeños placeres que nos reserva el periodo estival. La terraza de Las Brasas de Castellana tiene todo para convertirse en una de nuestras preferidas. Situada en el Rosewood Villa Magna, el icónico hotel en el que se acaba de alojar Taylor Swift durante su estancia en Madrid, es un exuberante espacio verde, un oasis de tranquilidad en pleno Paseo de la Castellana, donde disfrutar de la cocina tradicional española en un escenario idílico. Por cierto, la cantante ha elegido la suite más lujosa, diseñada por el estudio de interiorismo australiano BAR Estudio.
La terraza, de lo mejor del hotel
Rodeado por sus emblemáticos jardines, que incluyen rosales, magnolias en flor y árboles de Júpiter, el hotel Rosewood Villa Magna cuenta con el escenario al aire libre perfecto para un verano en la ciudad: la terraza de Las Brasas de Castellana. Un punto de encuentro ideal para disfrutar de la nueva propuesta culinaria del chef Francisco Sanabria que mezcla su arraigada tradición con elementos creativos que realzan y distinguen cada plato, lo que asegura una experiencia llena de sorpresas que deleitará a locales y huéspedes durante la temporada estival.
Esta dinámica brasserie destaca por su autenticidad y compromiso con el sense of place. Con platos elaborados con cariño y pasión, se ha convertido en uno de los hervideros culinarios más versátiles de la ciudad, con una propuesta basada en el fuego. Además, su espectacular open kitchenes uno de los grandes reclamos de este must gastronómico con una atmósfera incomparable, donde disfrutar de experiencias gastronómicas inigualables.
La atmósfera está al mismo nivel que su cocina. Todos sabemos que el ambiente y la decoración de un restaurante contribuyen a realzar la experiencia gastronómica. Aquí, las plantas nos envuelven y nos rodean, ya que cuelgan de la pérgola, trepan por la estructura y visten jardineras con su color y frescura. A su lado, las mesas redondas facilitan la conversación entre los comensales y producen una sensación más amable y la madera como material principal potencian la calidez del espacio y lo hacen más agradable.
¿Y qué se puede degustar?
Su comida es diversa, saludable y llena de deliciosas sorpresas. Con una carta renovada que pivota alrededor de los productos de proximidad, los comensales tendrán la oportunidad de degustar elaboraciones que celebran la diversidad gastronómica española. ¿Cómo qué? Como el ajo blanco de piñones, el salmorejo de fresón, su conocida versión del vitello tonnato, el pulpo a la parrilla con hummus de remolacha y el famoso rosewood surf & turf con chateaubriand de 350 g, bogavante al ajillo, puré de patata y salsa surf & turf. Todo un festín para el paladar en un ambiente privilegiado y único.