La amada isla de Mallorca es un destino ideal para una escapada de fin de semana o unos días de desconexión, de amigos, familia y mucho más. Siempre es una buena excusa para ir a la isla, más aún gracias a su infinidad de opciones. Porque Mallorca puede ser sol y playa, pero también puede ser mucho más. El pueblo mismo, Palma, es perfecto para pasear, ir de tiendas, degustar exquisitos restaurantes o tomarse un café en sus preciosas terrazas. Un destino que hoy en día también se ha convertido en un rincón del mundo perfecto para rutas en bicicleta. Es llegar y ver las carreteras llenas de ciclistas que disfrutan del buen tiempo y las ganas de practicar deporte. No olvidemos, pero, las bonitas playas que dispone la isla y sus azules aguas: ideales para un buen chapuzón.

Sea el plan que sea, hay dos hoteles preciosos y de diseño para vivir al máximo Mallorca. Vivirlo de una forma auténtica, como un local sin perder las comodidades de un hotel. El Vicenç de la Mar, ubicado frente a la Cala Molins es el destino por excelencia porque busca no separarse del mar; por el otro lado, El Llorenç Parc de la Mar, ubicado en Palma, es perfecto para una visita más urbana. Incluso se pueden combinar en un mismo viaje ambas propiedades. Sigue leyendo para descubrir estos dos rincones de la isla y enamorarte de ellos. 

 

El Vicenç de la Mar, frente el mar

El norte de la isla, muy cerca de Pollença, más concretamente en la preciosa Cala Molins, se encuentra ubicado El Vicenç de la Mar: un boutique hotel que conquista a todo quien decida visitarlo. Con 30 habitaciones dobles, cuatro Suites y una Suite Penthouse, la búsqueda por el mínimo detalle y por generar una experiencia inolvidable se palpa nada más poner un pie dentro del complejo. Con una decoración de estilo mediterráneo pero con un toque fresco e innovador, cuenta con pequeños detalles que aún lo convierten en un hotel más especial así como unas vistas magníficas a la cala de aguas cristalinas. 

 

Habitaciones mediterráneas y con vistas de infarto.
Foto: El Vicenç de la Mar

El hotel también cuenta con una propuesta gastronómica digna de admirar de la mano del famoso chef Santi Taura. Todo empieza en U Mayol: un bistró marinero, situado en la planta baja del hotel y abierto los mediodías. Desde exquisitos arroces y calderetas a platos pensados para compartir y opciones a la brasa. Y todo sigue en U Vicenç, un restaurante a la carta, situado en la cuarta planta y abierto por las noches. Un restaurante a la carta donde poder disfrutar de las creaciones del chef y su equipo basadas en el producto local y de temporada. Y la experiencia termina (o empieza) en el rooftop del hotel con una piscina con vistas preciosas y un restaurante con un menú a base de snacks exquisitos: deliciosas tapas elaboradas y de una gran selección de bebidas y cócteles de autor en un entorno idílico.

 

El rooftop del hotel, donde disfrutar de preciosas vistas de Mallorca.
Foto: El Vicenç de la Mar

 

El hotel también cuenta con un spa, gimnasio y con una sala de cine digna de admirar. Un verdadero hogar. El hotel perfecto para quien busca unos días relajados en la preciosa isla de Mallorca. Una mezcla entre relax, gastronomía, ocio y naturaleza a partes iguales. 

 

El Llorenç Parc de la Mar, en el centro de Palma

Además de maravillosas playas, la isla de Mallorca también cuenta con un centro urbano precios con su Catedral, jardines botánicos y puerto. Pero también con una infinidad de tiendas, restaurantes y bares con terrazas para tomar exquisito café con vistas. ¿El hotel por excelencia donde alojarse? Sin lugar a dudas, El Llorenç Parc de la Mar. Un lugar que no es solo un hotel; es un anfitrión que cuida de cada huésped y se convierte en hogar. 

 

El Llorenç, una mezcla de estilo clásico y moderno.
Foto: El Llorenç

Una propiedad única con un diseño que fusiona lo clásico con toques modernos en su justa medida para una experiencia inolvidable. El lugar donde sentirse como un auténtico local es una realidad, pero sin perder los beneficios de estar en un hotel y sentirse en un lugar muy acogedor pero repleto de diseño. La madera es el material por excelencia en toda la propiedad, tanto en las zonas comunes como las habitaciones. ¿La mente tras cada detalle? El diseñador sueco Magnus Ehrland quien ha creado un nuevo concepto de hotel, capaz de sorprender a todos sus huéspedes y hacerles sentir como en casa.

El hotel también cuenta con mucho arte. El artista mallorquín Toni Font, original de Pollensa, es quien se ha encargado de desarrollar toda la composición artística que engloba El Llorenç. Desde pintura con una conceptualización abstracta hasta fotografía en diferentes vertientes: elementos arquitectónicos del casco antiguo de Palma, flores y árboles presentes en el paisaje mallorquín, y fotografía original adquirida en un registro histórico de la época de principios y mediados del siglo XX.

La oferta gastronómica tampoco queda atrás. De la mano también de Santi Taura, el hotel cuenta con el restaurante DINS, galardonado con dos Soles Repsol y una Estrella Michelin en la guía 2021 ofrece una experiencia gastronómica única inspirada en la cocina tradicional de las islas y elaborada con ingredientes de temporada de origen local. Es el mismo Santi Taura quien sirve y explica personalmente el menú degustación que propone el restaurante acompañado de sus armonías opcionales. Y la experiencia sigue con el restaurante URBÀ con un concepto más abierto y cosmopolita del grupo Santi Taura donde disfrutar, en un espacio cuidado, de propuestas sabrosas y pensadas para compartir. 

Propuesta gastronómica del famoso chef Santi Taura.
Foto: El Llorenç

 

¿Será Mallorca tu próximo destino? Una isla que se puede disfrutar tanto en invierno, primavera, otoño y por supuesto, verano. Siempre bonita, siempre receptiva, siempre calmada y al mismo tiempo, con una infinidad de opciones.