Las cocinas blancas - como la de Marta Ortega - son la primera opción que nos viene a la cabeza cuando decidimos renovar o diseñar de cero esta estancia. Sin embargo, podemos hacer que desistas de esa idea si conoces las desventajas de usar el blanco para todo el espacio de la cocina.
Sí, estamos contigo en que es un color agradecido, no pasa de moda, amplía los espacios de una manera casi mágico, ilumina toda la estancia y se combina con facilidad con otros colores, materiales y accesorios decorativos... Todo eso es cierto, pero una cocina de este tono también hace que la suciedad se vea más, pueda resultar poco elegante, más aburrida y hasta más fría y con poca sensación de hogar.
La cocina también tiene su protagonismo en el diseño de tu hogar, dale una vuelta y atrévete con otros colores y materiales y no cometas el error de tener tu cocina solo en blanco.