10 ideas fabulosas para dar estilo a una cocina blanca y abierta, vistas en la revista Interiores

Las cocinas blancas son un clásico atemporal. Y es que nos encanta que esta estancia de la casa parezca más luminosa, amplia y ordenada, cualidades que se consiguen gracias al color blanco. Además, debemos tener en cuenta, que en la mayoría de los hogares españoles, las cocinas son pequeñas y con este tono siempre parecerán más grandes, visualmente hablando.

Sin embargo, las cocinas blancas también pueden pecar de frialdad, si no se añaden elementos que rompan con la monotonía y aporten calidez y diferenciación. Por eso, hemos revisado los últimos proyectos de interiorismo que hemos publicado y tenemos 10 ideas de expertos para dar estilo a una cocina blanca. ¡Descúbrelos a continuación!

Inspírate con estas 10 cocinas llenas de ideas

Leer el artículo

Una isla con taburetes de diseño

Si el espacio lo permite, una isla central siempre queda ideal en la cocina. De madera o de mármol, acompañada de taburetes de diseño, en madera, ratán o metal, pueden ser las piezas que marquen la diferencia en tu cocina. Para maximizar su utilidad, puedes añadir almacenamiento en su base o incluso una pequeña vinoteca integrada, por ejemplo.

Salpicaderos llamativos

Dale vida a la pared entre la encimera y los muebles con un salpicadero llamativo. De esta forma, también darás un toque distintivo a la cocina y ese punto de diseño. Azulejos tipo metro, piezas en relieve, mosaicos o incluso paneles de vidrio coloreado pueden ser opciones fantásticas.

Otra alternativa que hemos visto mucho últimamente es el microcemento, para espacios con aires más modernos o industriales, sin juntas que acumulen suciedad.

Papel pintado en la cocina

¿Quieres una cocina con estilo? Entonces di sí a las cocinas con papel pintado. Puedes elegir motivos botánicos, texturas imitando lino o patrones geométricos, pueden darle un toque diferenciador a la cocina. Eso sí, elige papel pintado vinílico, pues es más resistente a la humedad y es fácil de limpiar.

Blanco y mármol, el binomio más elegante

El mármol es sinónimo de elegancia, pero no solo lo podemos usar para la encimera. También puede revestir toda una isla central, como en este ejemplo, o cubrir el salpicadero. Aunque es un material más caro, merece la pena elegirlo si deseas darle un toque sofisticado a tu cocina.

Suelo hidráulico con patrones llamativos

Un suelo hidráulico con patrones geométricos puede ayudar a romper esa frialdad del blanco. Y es que puede aportar contraste y dar un toque vintage a esta estancia, ahora que se lleva tanto mezclar el estilo moderno con el retro. Otra ventaja de este tipo de suelo es que será más resistente y fácil de limpiar.

Lámparas colgantes

Las lámparas colgantes sobre la zona del comedor o sobre una isla pueden transformar completamente la estancia.

Si buscas un estilo moderno y chic, mejor opta por modelos en negro mate, dorado o con detalles industriales, pero si prefieres algo más tradicional, mejor elige la cerámica o el cristal, y para un estilo rústico, de fibras naturales.

No te olvides de la iluminación funcional, bajo los muebles superiores de la encimera o sobre la zona de cocinado.

Mesas y sillas para marcar la diferencia

El mobiliario, como las mesas, sillas o los taburetes, pueden ayudar a romper con la uniformidad de las cocinas blancas. Por ejemplo, en esta cocina la mesa de madera oscura, junto con las sillas retro con patas de metal, muestran esa mezcla de estilos que está marcando tendencia.

En cocinas de estilo nórdico o rústico puedes elegir una mesa de madera natural y sillas de fibras naturales, ¡harás que la estancia cobre vida y se sienta más acogedora!

Baldas abiertas

Cuando las cocinas son pequeñas, sabemos que el espacio de almacenaje siempre llega a poco, pero optar por muebles altos en todas las paredes consigue un efecto más claustrofóbico del espacio. En vez de estos, podemos colocar baldas abiertas, con las que también tendremos espacio para dejar nuestra vajilla o botes de cristal, y al mismo tiempo, el espacio se verá menos recargado.

Puedes elegir madera clara para un estilo nórdico o apostar por tonos más oscuros para un toque rústico. Las baldas también permiten un acceso rápido a los utensilios más utilizados y una forma de expresar nuestra personalidad a través de los objetos expuestos.

Grifería y tiradores en dorado o negro

Los detalles marcan la diferencia y esta cocina lo demuestra. Aunque a simple vista parece que los muebles y la isla no destacan mucho, los tiradores y la grifería en dorado aportan un aire sofisticado y actual. También puedes jugar con otros acabados, como el negro mate, el cobre o el latón envejecido, para un toque más original y rústico, en estas dos últimas opciones.

cocina planta alargada con office y acceso terraza

Un office cerca de la ventana o balcón

Si tienes la suerte de contar con una cocina con vistas, sácales partido incorporando una pequeña zona de comedor informal junto a la ventana. Un banco tapizado con cojines de colores, una mesa de madera y sillas de diseño crearán un rincón acogedor y funcional.