Las molduras decoran nuestros hogares desde hace siglos. Resaltan las paredes y techos, ornamentan puertas y armarios y, sobre todo, añaden un toque sofisticado y elegante a cualquier habitación. 

Primero fueron los egipcios con sencillas cornisas, con los griegos y el período helenístico vivimos su máximo esplendor y los romanos las popularizaron en estuco. Siguieron decenas de años después con el románico, el gótico, el barroco, el rococó y el clasicismo, hasta llegar al modernismo, un estilo arquitectónico que sigue presente en muchas viviendas de hoy en día, con las molduras como máxima expresión

Actualmente, en nuestra búsqueda incansable por la originalidad y los espacios únicos, nos hemos aliado con las molduras (originales o de nueva fabricación) para llenar de personalidad salones, comedores, dormitorios e incluso baños. Su simple presencia llena de toques clásicos y sofisticados, ambientes de cualquier estilo. La decoración típica parisina no puede vivir sin sus techos con molduras y, la popularidad de la ciudad, ha expandido el éxito de estos ornamentos a todo el mundo. 

En nuestro país, cabe decir, somos afortunados y las molduras forman parte de la huella histórica de nuestra arquitectura y de nuestros interiores. Por ejemplo, las molduras, cornisas y rosetones proliferan a lo largo y ancho de Barcelona y Valencia, con sus típicos pisos modernistas y clásicos. 

A pesar de su aire clásico y nostálgico, las molduras también conviven con espacios modernos y casas contemporáneas. En Interiores, hemos recopilado algunas de nuestras estancias favoritas decoradas con este tipo de ornamento vertical.  

7 ideas para decorar las paredes (y más) con moldura

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Jean Lozada Interiorismo: Luzio

Adornar los techos

Las molduras y un gran rosetón son protagonistas de esta casa en el centro de Barcelona. Un claro ejemplo de como este ornamento forma parte del ADN de los pisos modernistas construidos durante el siglo XX en la ciudad. Además, este proyecto de Luzio, pone en relieve la combinación – tan interesante como elegante- de muebles modernos y contemporáneos con elementos arquitectónicos mucho más clásicos

Fran Álvarez Interiorismo: estudio Arkitandem

¿En el dormitorio infantil? Sí

En los pisos modernistas las molduras proliferan a lo largo y ancho de cada estancia. Antes de decidir quitarlas, a favor de una decoración moderna, es recomendable intentar incluirlas en un nuevo hogar contemporáneo y práctico. En este dormitorio infantil se ha decidido mantener la arquitectura original, creando un juego muy personal entre las molduras modernistas y la decoración infantil de inspiración nórdica. El resultado es una habitación que enamorara tanto a niños como a adultos. 

Damir Otegen Estilista: Julia Chebotar Interiorismo: Olga Park

En paredes y techos

Para un efecto clásico y modernista TOTAL, apuesta por molduras en techos, paredes y mobiliario. La interiorista Olga Park lo ha hecho en este proyecto tan especial, donde las molduras conviven con los tonos oscuros para crear una casa misteriosa y acogedora a partes iguales. 

N. Manso Estilismo: Pete Bermejo Interiorismo: Kelly Deco

Cornisas en el dormitorio

Las cornisas son, seguramente, el tipo de moldura más usado en interiorismo. Debido a su simplicidad, pero también a su personalidad, recubren todo tipo de estancias, aportando un toque clásico, discreto y efectivo.

Jordi Folch Realización: Mar Gausachs Interiorismo: Brákara

Combinadas con el estilo industrial

Y sí, para terminar, también queremos demostrar la versatilidad de las molduras, y que mejor que ejemplificarlo con un proyecto de estilo industrial con toques clásicos y vintage. En este comedor, los interioristas de Brákara han combinado techos de ladrillo visto y espacios abiertos al más puro estilo neoyorkino con molduras en la pared protagonista. Un recurso para añadir calidez a espacios más fríos.