De buenos espacios y con una distribución que, sin lugar a dudas, prometía. Con esa mirada se enfrentaron los propietarios de esta vivienda a su compra. No sin ser conscientes del gran proyecto de reforma que requeriría y de la importancia de un buen proyecto de interiorismo para ajustarla a sus necesidades. Para todo ello recurrieron al estudio de arquitectura e interiorismo de Tristán Domecq, quien, teniendo en cuenta que la casa original estaba muy compartimentada con mucho pasillo y estancias pequeñas, buscó justo lo contrario: espacios amplios y funcionales.
“Se trata de la reforma integral, una redistribución de estancias según las preferencias de los propietarios y nuevos acabados, para , finalmente, realizar la decoración. El objetivo principal fue organizar las estancias; pretendíamos mantener la esencia clásica de la vivienda original y al mismo tiempo renovar el espacio”, cuenta Tristán.
Fruto de ello, surgieron ideas tan singulares y con tan buen resultado como la reinterpretación de un elemento clásico, la boiserie de las paredes, pero con cierta esencia más moderna. “Con esto y las preciosas molduras, se consigue potenciar la sensación de mayor altura de los techos; y con el uso de tonos claros (tipo piedra), hemos conseguido una esencia elegante, sutil y muy universal”, asegura el interiorista, a lo que añade que, “viendo el edificio y el resultado final, se ha realizado un proyecto adaptado a su ubicación y a la arquitectura de la finca"
La mayor dificultad fue la ejecución de la ‘boiserie’ en las paredes, logrando un resultado limpio, sencillo y moderno, y también, debido a la estructura original de la vivienda, realizar una distribución óptima
- Tristán Domecq, interiorista
Se buscaba hacer un trabajo sobrio y elegante, con toques de color en la decoración, atemporal y que destacase los puntos fuertes de la casa, como la luz, los techos y la amplitud de los espacios. Misión cumplida.
Tristán ha optimizado la superficie, dibujando un espacio clásico atemporal en el que la luz cobra protagonismo y las piezas– un combinado de diversas épocas y procedencias - aportan la personalidad y el estilo necesarios . ¡Todo un lujo madrileño!