Era un piso con una reforma realizada en los años 90 y situado en un antiguo edificio en el centro de Moscú que las interioristas Olga Komarova y Tatyana Polyanskaya debían actualizar y adecuar a las necesidades de sus nuevos propietarios, un matrimonio con dos hijos. Cuando llegaron a la vivienda, se encontraron "con unas estancias muy oscuras, donde faltaba darle aire al espacio, así como un aspecto más moderno", declaran ambas.
Lo que sí se decidió conservar fue el suelo existente, de una exótica madera africana. También se preservó la escayola de las molduras y rosetones originales y las puertas interiores de estilo Art Nouveau, que se repintaron todas en color blanco, y se cambiaron los cristales de las vidrieras.
En cuanto a la distribución, el principal cambio se centró en la zona del antiguo dormitorio para crear una gran suite, con su vestidor y baño, a modo de "un apartamento dentro del apartamento, para el matrimonio", describen las autoras del proyecto.
La zona de día está compuesta por un salón presidido por un bonito piano y una gran biblioteca, con dos ambientes de estar, y en otro espacio independiente se encuentra la cocina abierta a un sencillo comedor. Ambas estancias se comunican por una gran puerta antigua acristalada y disfrutan de una agradable luminosidad.
"El resultado del proyecto es un apartamento brillante, lleno de aire. El ambiente ideal para una vida elegante" _ Olga Komarova y Tatyana Polyanskaya