Esta vivienda de 110 metros cuadrados, situada en la localidad de Plentzia (Bizkaia), responde a un planteamiento como residencia de verano y esto salta a la vista en la paleta cromática elegida. Se ha partido de una base neutra sobre la que se mezclan tonos claros con la madera, añadiendo el toque de color en los accesorios decorativos.

"Hemos querido mantener el mismo estilo en cada una de las estancias de la vivienda, con una delicada armonía", explican desde Moralima Studio, los autores de la reforma integral llevada a cabo. Eso sí, los cuadros situados en todas ellas, constituyen una parte fundamental del diseño del proyecto, ya que aportan el toque artístico con su combinación de colores y la variedad de estilos.

SALÓN. Con función de separador, se han diseñado unos listones de roble que delimitan los espacios de la zona de día, sin restar continuidad a la luz natural.

SALÓN. Con función de separador, se han diseñado unos listones de roble que delimitan los espacios de la zona de día, sin restar continuidad a la luz natural.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Moralima Studio

De distribución compartimentada a espacios amplios y luminosos

Cuando la vieron por primera vez, la vivienda se presentaba desactualizada y muy compartimentada, y contaba con dos baños, dos habitaciones y dos terrazas. Además, la cocina estaba separada del salón y los clientes tenían claro que querían "un espacio grande, diáfano y luminoso", que integrara toda la zona de día con el salón, comedor y cocina. También fue requisito indispensable la creación de un rincón de lectura en este espacio.

ZONA DE DÍA. Al derribar los tabiques que separaban las diferentes estancias principales de la casa, se consiguió que salón, comedor, cocina, recibidor y rincón de lectura quedaran visualmente unidos.

ZONA DE DÍA. Al derribar los tabiques que separaban las diferentes estancias principales de la casa, se consiguió que salón, comedor, cocina, recibidor y rincón de lectura quedaran visualmente unidos.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Moralima Studio

El primer paso de la transformación, pues, consistió en derribar los tabiques de la zona de día, redistribuyéndola para obtener espacios más abiertos y con mucha luz natural. "Nuestro objetivo fue maximizar la luz y la funcionalidad, modificando su diseño original para crear un espacio amplio y acogedor", explican desde el estudio de interiorismo.

DORMITORIO INFANTIL. El cabecero se hizo a medida en un tono verde grisáceo, a juego con el papel de rayas que cubre la pared longitudinal.

DORMITORIO INFANTIL. El cabecero se hizo a medida en un tono verde grisáceo, a juego con el papel de rayas que cubre la pared longitudinal.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Moralima Studio

Otro aspecto fundamental en el proyecto fue la carpintería a medida, realizada de forma muy personalizada para este hogar. Además, teniendo en cuenta que a los propietarios les encanta el diseño y el arte, cada pieza fue elegida con cuidado y mimo.

"Nuestro objetivo fue maximizar la luz y la funcionalidad, modificando el diseño original de la casa para crear un espacio amplio y acogedor" _ Moralima Studio

 baño infantil tonos azules papel y baldosas Interiorismo: Moralima Studio Foto: Erlantz Biderbost dormitorio principal azul marino y rayas Interiorismo: Moralima Studio Foto: Erlantz Biderbost