Aunque hace unas semanas hablábamos de que las cocinas totalmente blancas ya no se llevarán en 2025, la interiorista y decoradora Sabina Valieva, demuestra en este proyecto de interiorismo que el blanco es un básico que nunca pasa de moda, ¡y los azulejos tampoco! Descubre a continuación los detalles de esta bonita cocina de una villa de 600 m². Sus propietarios, una joven familia numerosa, necesitaba un espacio amplio y luminoso para reunirse y disfrutar de planes en torno a la mesa. ¡Una petición que sin duda la decoradora ha resuelto de forma brillante, fresca y luminosa!

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Una cocina que brilla con luz propia
Foto: Yaroslav Lukyanchenko Interiorismo: Sabina Valieva Interiors Estilimo: Ekaterina Naumova

Una cocina que brilla con luz propia

Siempre hay una excepción que confirma la regla, y podríamos afirmar que esta cocina es una de ellas. Aquí las paredes, el mobiliario, los azulejos y hasta la encimera, siguen la misma tonalidad, consiguiendo una sensación de amplitud y luminosidad que solo es posible a este nivel con todo al blanco. Para Valieva este color sigue siendo un clásico atemporal, especialmente en cocinas donde se busca funcionalidad y más luz. Y, en este proyecto la luz es clave, ya que las grandes ventanas permiten que el sol entre en cada rincón potenciando la sensación de espacio abierto.

Foto: Yaroslav Lukyanchenko Interiorismo: Sabina Valieva Interiors Estilimo: Ekaterina Naumova

La paleta de colores

Según explica la interiorista, para este proyecto se optó por una paleta ligera y pastel, donde predominan los tonos blancos y marfil e integrando pequeñas pinceladas en negro. Por otro lado, para la madera del suelo se seleccionó un tono más neutro, algo blanqueado, para evitar así un contraste con el fondo general.

cocina azulejos blancos
Foto: Yaroslav Lukyanchenko Interiorismo: Sabina Valieva Interiors Estilimo: Ekaterina Naumova

Azulejos cerámicos, otro clásico

Otro elemento que desafía las modas es el uso de azulejos porcelánicos en el salpicadero de la cocina. Mientras las tendencias hablan de su decadencia, Sabina Valieva ha apostado por un revestimiento de la marca Equipe, que añade textura y contraste al espacio. Los azulejos protegen las paredes, al tiempo que aportan un toque de carácter que equilibra la simplicidad del blanco.

Una mesa en la cocina para un espacio más funcional
Foto: Yaroslav Lukyanchenko Interiorismo: Sabina Valieva Interiors Estilimo: Ekaterina Naumova

Una mesa en la cocina para un espacio más funcional

En la misma cocina también se ha tenido en cuenta un pequeño rincón para las comidas en familia. Con una mesa redonda, también de Eichholtz, modelo Nathan, se refuerza la sensación de elegancia y minimalismo del proyecto general. Las sillas con reposabrazos, del modelo Lloyd, ofrecen también un extra de comodidad y estilo, mientras que la lámpara colgante de ratán Flora, aporta un toque natural que equilibra todo el conjunto.

Una cocina abierta y fluida
Foto: Yaroslav Lukyanchenko Interiorismo: Sabina Valieva Interiors Estilimo: Ekaterina Naumova

Una cocina abierta y fluida

Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es la perfecta continuidad entre la cocina y la zona del comedor. Ambos espacios están conectados de manera fluida a través de una puerta corredera acristalada, permitiendo que la vida diaria de la familia transcurra sin interrupciones.

Aunque esta cocina forma parte de un proyecto de interiorismo que abarca toda la renovación de la casa, Sabina Valieva demuestra con este trabajo que, cuando se trata de diseño, la clave no está en seguir ciegamente las tendencias, sino en crear espacios que respondan a las necesidades y deseos de quienes los habitan. El blanco, los azulejos y la continuidad entre la cocina y el comedor son elecciones que, en este caso, han resultado en un ambiente moderno, funcional y, sobre todo, acogedor.