Estos 7 baños modernos de expertos presumen de mamparas que no son las tradicionales

Una mampara con perfilería en negro

El negro es toda una tendencia en los baños más modernos; y eso nos lleva a la perfilería y grifería de las mamparas más actuales y vanguardistas. Un toque de sobriedad y sofisticación en este espacio que recoge el momento íntimo de la ducha. Toda una oda al minimalismo más elegante como en este caso donde la misma continuidad cromática se repite en la grifería del lavabo, el marco de los espejos y hasta en detalles sutiles como la jabonera. Todo armonizado en una estética, además, muy industrial.

Una mampara de obra

Nos vamos al minimalismo más absoluto, a la pureza de unas líneas orgánicas y rectas en esta ducha que sí tiene mampara; pero no como la que siempre tenemos en mente. Aquí casi se ha escondido tras una pared como alternativa a las más populares.

Se ha seguido, además, el mismo hilo constructivo y decorativo del resto del baño para dar vida a un rincón que invita a la calma y el relax con paredes de microcemento (otra tendencia en baños). El resultado camina en la esencia que tienen ahora muchos baños modernos: convertirse en templos de paz y no solo en meros espacios funcionales para el aseo y la higiene. Menos es más en una mampara de tendencia naturalista gracias a su singular estética.

Una mampara con puerta

Estética depurada el de este otro modelo de mampara que además de su delicada perfilería en negro (ya hemos comentado que es un must), ofrece la apertura en forma de puerta hacia adentro para que sea más cómodo entrar y salir (además de simplificar la limpieza de la ducha y no mojar el suelo al abrirla). Un paso más en estilo y funcionalidad a la clásica puerta corredera que más se repetía en las mamparas de toda la vida. Aquí la pieza está formada por un único elemento (minimalismo al poder): puerta batiente con bisagra que permanece oculta. 

Y no nos olvidamos del detalle de la grifería en dorado, una apuesta por el glamour, el detalle chic y la tendencia más lujosa en un baño actual. 

Sin mampara; perfectamente válido

Y ya si queremos dar una vuelta más en modo alternativa a la clásica mampara de ducha, ni con perfilería en negro, ni de obra, ni con vidrios tintados... la solución es no poner mampara. La mampara invisible donde no hay ni rastro de artificio decorativo. Hemos de decir que no estamos ante una ducha, sino ante una bañera con lo que el riesgo de salpicaduras es menor. En este caso lo que ganamos es en una pieza estilosa y elegante que no nos pedía para nada ser tapada (ni siquiera con un panel de vidrio transparente).